En un discurso cargado de expectativas, Alak destacó la importancia de reconstruir el espacio público como uno de los pilares fundamentales de su gestión. Entre los proyectos destacados se encuentran la construcción de nuevas plazas, programas de embellecimiento urbano y la renovación de luminarias para mejorar la seguridad y el confort de los vecinos.

La infraestructura vial y hidráulica también ocupó un lugar destacado en la agenda del intendente, con la promesa de importantes obras viales y la construcción de conductos hidráulicos para prevenir inundaciones. Además, se anunció la finalización de obras clave como el empalme de la 520 con la autopista y la ampliación del acueducto Norte para abastecer a varias localidades.

La puesta en valor del patrimonio histórico y cultural de la ciudad no fue pasada por alto, con la restauración de edificios emblemáticos como el Teatro del Lago y el Pasaje Dardo Rocha. Alak también hizo hincapié en la importancia de impulsar el desarrollo productivo y tecnológico, con la creación de un programa para convertir a La Plata en una ciudad del conocimiento.

En materia de seguridad y educación, se anunciaron planes para mejorar la prevención del delito, la instalación de nuevas cámaras de seguridad y la construcción de nuevas escuelas y jardines de infantes en diferentes barrios de la ciudad. Además, se destacó el compromiso de garantizar el acceso a la vivienda digna y la atención sanitaria de calidad para todos los ciudadanos.

Con una agenda tan ambiciosa como variada, Julio Alak dejó en claro su compromiso de trabajar incansablemente por el bienestar y el progreso de La Plata, reafirmando su visión "de una ciudad más justa, segura y equitativa para todos sus habitantes".