Desde hace años, el gremio ha estado inmerso en una lucha por el poder que ha llamado la atención tanto de funcionarios como de la comunidad. Con intervenciones recurrentes, la UOCRA ha sido escenario de feroces enfrentamientos que sacuden las calles de la capital provincial y sus alrededores.

Actualmente, la disputa se centra en tres facciones: la liderada por Iván "El General" Tobar, quien ha buscado tomar las riendas del sindicato tras la detención de Juan Pablo "Pata" Medina en 2017; el propio Pata y su esposa Fabiola García; y su hijo Cristian "Puly" Medina, quien ha desafiado a su padre en busca de liderazgo, desatando conflictos incluso dentro de su propia familia.

Los choques entre seguidores de cada facción son frecuentes y violentos. El último estallido ocurrió frente al camping del gremio en Punta Lara, con gritos, pedradas y disparos que dejaron dos heridos de bala, pero afortunadamente ninguna víctima mortal. La rápida actuación policial permitió la detención de algunos implicados, pero otros continúan prófugos, incluyendo a nietos del Pata Medina.

La escalada de violencia parece estar relacionada con la disputa por los puestos de trabajo en grandes obras de la región. Según revelaciones del secretario de Seguridad de Ensenada, Martín Slobodian, empresas como Techint han anunciado que no trabajarán con la familia Medina, lo que podría dejarlos fuera de importantes contratos. Esto ha exacerbado los conflictos, ya que el control del gremio está vinculado estrechamente con los negocios en la industria de la construcción.

Ante esta situación, Tobar ha anunciado una movilización hacia la casa del Puly Medina, generando preocupación por una posible escalada de violencia. Las autoridades instan a una protesta pacífica, pero advierten que cualquier delito será castigado con firmeza.