La Marcha Federal Universitaria culminó en una jornada cargada de reivindicaciones y reclamos por el futuro de la educación pública en Argentina. Bajo el cielo encapotado de la tarde del martes, una marea humana se congregó en Plaza de Mayo para escuchar el mensaje contundente de Piera Fernández de Piccoli, representante de la Federación Universitaria Argentina (FUA), una institución con más de un siglo de historia en la lucha estudiantil.
Con voz firme y gesto decidido, Fernández de Piccoli desgranó ante la multitud un diagnóstico crudo sobre la situación económica que asfixia a las universidades públicas del país. Las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei dejaron un panorama desolador en el ámbito educativo, con un presupuesto congelado y un desfase notable entre las necesidades reales y los recursos disponibles.
"Somos orgullosos hijos e hijas de la universidad pública argentina", enfatizó la dirigente, oriunda de Río Cuarto, Córdoba, ante el fervoroso aplauso de la multitud. En un discurso encendido, denunció que las instituciones educativas enfrentan un período crítico, donde el presupuesto asignado no alcanza siquiera para mantener las condiciones mínimas de funcionamiento.
El recorte en los gastos de funcionamiento, la paralización de obras de infraestructura y la disminución alarmante de las políticas de becas son solo algunas de las aristas de una crisis que amenaza con minar los cimientos de la educación superior en Argentina. "Nuestro futuro no les pertenece", proclamó Fernández de Piccoli, instando a una resistencia democrática y pacífica en defensa de la educación que merecen los jóvenes argentinos.
La Marcha Federal Universitaria no fue solo un reclamo por mejores condiciones para los estudiantes y docentes, sino también un llamado urgente a preservar el rol vital que las universidades públicas desempeñan en el desarrollo científico, tecnológico y social del país. En tiempos de incertidumbre, la voz de Piera Fernández de Piccoli resonó como un faro de esperanza, recordándonos que la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad es una causa que nos concierne a todos.
