El papelón de la ministra Bullrich: Intentó tomar un colectivo pero su tarjeta no tenía saldo

Lunes 20 Mayo, 2024

El papelón de la ministra Bullrich: Intentó tomar un colectivo pero su tarjeta no tenía saldo

Jueves 09 de Mayo de 2024

La ministra de Seguridad quiso hacer la funcionaria del llano tomándose un colectivo -sin tener SUBE- para apoyar a los choferes que no se adhirieron a la huelga general. La tarjeta no tenía saldo. Además, calificó la medida de fuerza como “el paro de la debilidad”. Los “migueletes”.

 

En el epicentro del malestar laboral que envuelve al país, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sumó un episodio digno de titulares en su intento por desestimar el paro general que ha paralizado diversas actividades este jueves. Mientras esgrimía su discurso contra la medida de fuerza sindical, la funcionaria se vio envuelta en un bochornoso percance que no pasó desapercibido.

Su intento por solidarizarse con los choferes que no se adhirieron al paro dio un giro inesperado cuando, al pretender tomar un colectivo, se encontró con la desagradable sorpresa de que su tarjeta SUBE carecía de saldo suficiente. Un hecho que, irónicamente, refleja las dificultades cotidianas que enfrentan muchos ciudadanos, pero que para la ministra, pareció convertirse en una metáfora involuntaria de su propia gestión.

Previamente, Bullrich había desplegado su estrategia mediática en plena calle, frente a la estación de trenes de Constitución, en un intento por minimizar los efectos del paro que, según sus palabras, evidenciaba una supuesta "debilidad" del sindicalismo. Sin embargo, sus declaraciones no pudieron opacar el incidente que la colocó en el centro de las burlas y críticas.

En su discurso, la ministra instó a los trabajadores a desempeñar sus labores con normalidad, asegurando que las condiciones estaban dadas para aquellos que deseaban cumplir con sus obligaciones. Sin embargo, su llamado se vio empañado por la evidente falta de previsión que demostró al enfrentarse al trivial obstáculo de no tener saldo en su tarjeta de transporte. Además dijo que a muchos choferes que querían circular les arrojaban “migueletes” (por clavos miguelito) para impedirles trabajar, cuestión que no fue confirmada.

Como era de esperarse, Bullrich no desperdició la oportunidad de cargar contra la Confederación General del Trabajo (CGT), calificando el paro como un acto de "debilidad". Además, arremetió contra el expresidente Alberto Fernández, con quien mantiene un enfrentamiento público, dejando en claro que sus discrepancias políticas no conocen de límites ni contextos.

La jornada que Bullrich pretendía dominar con su retórica anti-paro se vio eclipsada por un hecho trivial pero revelador: la ministra, al igual que muchos argentinos, se vio impedida de abordar un colectivo por falta de saldo. Un símbolo de la desconexión entre los discursos oficiales y la realidad que viven millones de personas en el país.
Foto: Captura de video en X