A pocos días del inicio del ciclo lectivo 2025, la incertidumbre crece en las facultades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Los gremios docentes alertaron sobre la posibilidad de un no inicio de clases en marzo si el Gobierno nacional no concede una recomposición salarial. La próxima semana será clave para definir medidas de fuerza que podrían afectar a miles de estudiantes.
La situación se volvió crítica tras el plenario de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) y la CONADU Histórica, donde ambas organizaciones coincidieron en que el deterioro salarial y el desfinanciamiento de las universidades ponen en peligro el normal desarrollo del cuatrimestre. “Sin aumentos salariales ni soluciones al ahogo presupuestario, no podemos garantizar el inicio de clases”, advirtió Francisca Staiti, secretaria general de CONADU Histórica.
Desde dicho sindicato anunciaron la convocatoria a un Congreso Extraordinario para el 12 de marzo, en el que definirán un plan de lucha a nivel nacional. Los gremios denuncian que en enero no hubo actualización salarial y que, en el último año, el poder adquisitivo de los docentes universitarios se desplomó alrededor del 100%. Además, subrayan que las universidades continúan operando con un presupuesto reconducido de 2023, lo que agrava aún más la crisis del sector.
La UNLP, a la espera de una definición
Desde la CONADU, federación a la que pertenece la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (ADULP), declararon el estado de alerta y movilización ante la falta de actualización salarial y establecieron la emergencia económica en las universidades nacionales.
En los próximos días, se realizarán consultas en todas las facultades de la UNLP y otras universidades del país para definir si se inician las clases o si habrá medidas de fuerza. La decisión final se tomará el 24 de febrero, en un nuevo plenario de la federación.
Mientras tanto, la UNLP sigue adelante con las actividades académicas previas al inicio del ciclo lectivo, como los cursos de ingreso para los nuevos estudiantes. Sin embargo, la falta de respuestas por parte del Gobierno podría modificar el calendario académico, afectando a miles de alumnos de La Plata y la región.
La comunidad universitaria sigue de cerca la situación, a la espera de definiciones que permitan garantizar el derecho a la educación en condiciones dignas tanto para estudiantes como para docentes.