La apertura de sesiones ordinarias del Congreso tendrá este 1 de marzo un escenario inusual: numerosas bancas vacías por la ausencia de legisladores y gobernadores opositores, mientras el oficialismo busca compensar la imagen con militancia libertaria en los palcos.
El presidente Javier Milei encabezará el acto con un gabinete alineado a su lado y el respaldo de los gobernadores aliados que aceptaron la convocatoria. Sin embargo, los sectores opositores más duros decidieron no asistir en señal de rechazo a la gestión libertaria.
Faltazos y ausencias clave
Desde el Senado se cursaron invitaciones a gobernadores, legisladores, la Corte Suprema, ministros, embajadores y representantes religiosos. Sin embargo, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, uno de los principales apuntados por Milei en sus recientes discursos, no recibió la invitación, lo que sumó un nuevo episodio de tensión entre la Nación y la provincia de Buenos Aires.
Tampoco estarán presentes los gobernadores peronistas Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa), entre otros, mientras que aliados como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Martín Llaryora (Córdoba) confirmaron asistencia. Otros, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alfredo Cornejo (Mendoza), optaron por priorizar un viaje a Canadá en busca de inversiones.
Por su parte, la bancada de senadores peronistas ratificó su ausencia, argumentando la falta de diálogo con el Ejecutivo. En la Cámara de Diputados, la decisión de no participar también se extendió al bloque opositor, que cuestionó la promoción de la criptomoneda $LIBRA, el nombramiento por decreto de jueces para la Corte Suprema y la falta de presupuesto aprobado para 2024.
El oficialismo y su estrategia para la imagen
Ante la certeza de un recinto con amplios espacios vacíos, el gobierno optó por llenar las gradas con militancia libertaria, asegurando un marco de apoyo visible y una ovación garantizada durante el discurso de Milei. Esta puesta en escena buscará contrarrestar la imagen de debilidad institucional que pueden proyectar las ausencias opositoras.
En Casa Rosada también esperan la presencia de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, invitados especiales del presidente, pese a que sus nombramientos generaron fuertes cuestionamientos en el Congreso y aún no fueron convalidados por el Senado.
Mientras tanto, el PRO, principal socio político de La Libertad Avanza, dirá presente con una comitiva encabezada por Cristian Ritondo y figuras como María Eugenia Vidal, Diego Santilli y Fernando Iglesias, garantizando el respaldo de una parte del espectro político tradicional.
Un Congreso dividido y una foto que marcará la jornada
La imagen del Congreso durante el discurso de Milei reflejará con claridad la profunda grieta política: de un lado, bancas vacías y ausencia de actores clave de la oposición; del otro, militantes y aliados ocupando el recinto.
El acto, que históricamente simboliza el inicio del año legislativo con la exposición de los lineamientos del gobierno, estará marcado por una fuerte disputa política que podría anticipar un año complejo en el debate parlamentario. Para Milei, será la oportunidad de reforzar su discurso ante su base de apoyo, mientras la oposición buscará mostrar su descontento desde la ausencia.
