Reporteros gráficos y comunicadores se reunieron en 7 y 50 para protestar contra la represión que dejó gravemente herido al fotógrafo Pablo Grillo durante las manifestaciones en el Congreso. Exigieron justicia y la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Crece la presión sobre el Gobierno tras el violento operativo policial.
En la tarde de este viernes,nuestra Ciudad fue escenario de una emotiva manifestación en la intersección de las avenidas 7 y 50. Reporteros gráficos, periodistas, cineastas, comunicadores y estudiantes se congregaron para realizar un «camarazo» en solidaridad con el fotógrafo Pablo Grillo, gravemente herido durante la represión policial en una manifestación frente al Congreso Nacional. Los asistentes exigieron justicia por Grillo y solicitaron la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La convocatoria, impulsada por el Sindicato de Prensa Bonaerense (SiPreBo) y diversas organizaciones de medios y estudiantes, tuvo como objetivo repudiar la violencia ejercida contra Grillo y defender la libertad de expresión y el derecho a la información. Los participantes, equipados con cámaras y dispositivos móviles, levantaron sus herramientas de trabajo como símbolo de protesta y solidaridad.
Pablo Grillo, de 35 años, resultó herido el pasado miércoles durante una protesta de jubilados y trabajadores frente al Congreso. Mientras documentaba la manifestación, fue impactado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la policía, lo que le provocó una fractura de cráneo. Actualmente, se encuentra internado en estado crítico en el Hospital Ramos Mejía de Buenos Aires, tras ser sometido a una cirugía de urgencia.
La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) también se sumó al reclamo, exigiendo la renuncia de la ministra Bullrich y convocando a movilizaciones en distintos puntos del país. En una conferencia de prensa, representantes de ARGRA expresaron su preocupación por la escalada de violencia contra los trabajadores de prensa y recordaron casos anteriores de agresiones no resueltas.
Por su parte, la ministra Bullrich calificó el incidente como «un accidente no previsto» y defendió el accionar de las fuerzas de seguridad durante la manifestación. Estas declaraciones fueron rechazadas por colegas y familiares de Grillo, quienes las consideraron una falta de responsabilidad y sensibilidad ante la gravedad de los hechos.
La comunidad periodística y diversos sectores de la sociedad continúan atentos a la evolución del estado de salud de Pablo Grillo y a las respuestas oficiales ante las demandas de justicia y garantías para el ejercicio libre y seguro del periodismo en Argentina.