El ministro de Economía, Luis Caputo, ha intensificado su campaña para que los municipios reduzcan las tasas que imponen a los contribuyentes.
En una carta dirigida a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño, Caputo solicitó que se implementen medidas para que los municipios deroguen aquellas tasas cuyo valor no guarda proporcionalidad con el costo del servicio prestado, calificándolas de “ilegales y arbitrarias”.
Esta iniciativa no es nueva; el año pasado, Caputo ya había cuestionado las tasas municipales, enfocándose en municipios bonaerenses gobernados por intendentes de La Cámpora. Ahora, la exhortación se extiende a todo el país, con la particularidad de que el ministro ha vinculado la coparticipación federal de recursos fiscales a esta cuestión. Ha instado a los gobernadores a presionar a los intendentes, advirtiendo que, de no cumplirse con la eliminación de estas tasas, se suspenderá la participación de los municipios en la masa coparticipable.
El Ministerio de Economía argumenta que estas tasas municipales incrementan la presión tributaria, afectan los costos de bienes y servicios e impiden una reducción más significativa de la inflación, perjudicando tanto a los ciudadanos como a las distintas jurisdicciones. Además, señala que la Ley de Coparticipación, a la cual adhirieron todas las provincias, prohíbe que los municipios graven con impuestos, tasas o contribuciones las materias imponibles sujetas a los impuestos nacionales distribuidos.
En la provincia de Buenos Aires, esta medida podría generar tensiones entre el gobierno provincial y los municipios, especialmente aquellos que dependen en gran medida de las tasas para financiar servicios locales. La Plata no es ajena a esta situación; la ciudad podría verse afectada si se implementan las sanciones propuestas por Caputo. Es fundamental que las autoridades locales analicen el impacto de estas medidas y busquen soluciones que equilibren la necesidad de financiamiento municipal con las exigencias del gobierno nacional.
La discusión sobre la legalidad y proporcionalidad de las tasas municipales no es nueva. En ocasiones anteriores, la justicia ha intervenido en conflictos relacionados con la inclusión de tasas en las facturas de servicios públicos. La resolución de estos conflictos será determinante para el futuro de la autonomía financiera de los municipios y la relación fiscal entre las distintas jurisdicciones del país.
Espert impulsa una nueva “rebelión fiscal” contra las tasas municipales
El diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, se sumó a la controversia sobre las tasas municipales en la provincia de Buenos Aires, con una propuesta radical: instó a los vecinos a no pagar estas tasas si consideran que no reciben los servicios correspondientes. Su llamado, publicado en su cuenta de X, se alinea con la presión del ministro de Economía, Luis Caputo, quien también ha exigido la eliminación de las tasas “ilegales y arbitrarias”.
Espert argumentó que las tasas municipales deberían desaparecer, ya que los municipios ya reciben recursos por coparticipación. Sin embargo, en caso de que continúen, recomendó que los ciudadanos se organicen, dejen de pagar y acudan a la Justicia para reclamar por los servicios no prestados. Esta postura, además, refleja sus declaraciones previas, en las que había promovido una “rebelión fiscal” a nivel local. “Debe haber una correspondencia entre lo que se cobra y lo que se entrega en servicios”, expresó Espert, haciendo un llamado a los vecinos a unirse en defensa de una mayor autonomía municipal.