El temporal que azotó Bahía Blanca dejó al menos 10 muertos y más de 1.300 evacuados. Con daños millonarios, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, declaró que se necesitará una reconstrucción total. La respuesta del Gobierno nacional y provincial busca mitigar las consecuencias de esta catástrofe sin precedentes en esa región de la Provincia.
El devastador temporal que azotó Bahía Blanca dejó a la ciudad en una situación crítica, con al menos 10 muertos y más de 1.300 evacuados. El ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, declaró que «básicamente hay que reconstruir una ciudad». La magnitud del desastre ha llevado a una colaboración estrecha entre el Gobierno nacional y provincial para asistir a los damnificados y restaurar las zonas más afectadas.
El temporal, que dejó caer más de 300 milímetros de agua en apenas cinco horas, ha causado daños millonarios en infraestructura y ha convertido calles en ríos, arrastrando vehículos y anegando barrios enteros. La situación más crítica se vivió en hospitales y hogares de ancianos, donde personal médico y voluntarios debieron evacuar a los pacientes en condiciones de emergencia.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, junto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, estuvieron coordinando las tareas de asistencia y reconstrucción en el territorio. La respuesta del Gobierno nacional fue sido rápida, con la asignación de 10 mil millones de pesos para atender la emergencia.
La reconstrucción de Bahía Blanca será un desafío de largo plazo que requerirá esfuerzos conjuntos y una coordinación efectiva entre las distintas administraciones. Mientras tanto, las autoridades locales, provinciales y nacionales continúan trabajando para mitigar las consecuencias de la catástrofe y brindar asistencia a las familias afectadas.