En medio de la crisis económica y ajustes severos del Gobierno nacional, la provincia de Buenos Aires se convirtió en el epicentro del desempleo en Argentina. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el tercer trimestre de 2024, se sumaron 165.000 nuevos desocupados en la provincia, lo que representa el 80% del total de nuevos desempleados en el país.
El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, señaló que la orientación de las políticas nacionales ha castigado duramente a la industria, el comercio y la construcción, sectores emblemáticos de la provincia. «El modelo del Gobierno nacional castiga al mercado interno y la agregación de valor local», afirmó López.
Impacto en los sectores productivos
La industria, la construcción y el comercio han sido los sectores más golpeados por el ajuste. En 2024, la tasa de desocupación urbana de la provincia creció cerca de 2 puntos porcentuales, alcanzando el 8,3%, un punto por encima del promedio nacional. Este incremento se debe, en gran medida, a la caída de la actividad económica y al cierre de fábricas importantes en la región.
Entre los cierres más destacados se encuentran la planta de Grupo Dass en Coronel Suárez, que despidió a casi 400 trabajadores, y la fábrica de Dánica en Llavallol, con 150 despidos. Además, empresas como Avón en San Fernando y Biocontinentar en Chivilcoy también han reducido significativamente su plantilla laboral.
Comparativa con otras provincias
El impacto del ajuste no ha sido uniforme en todo el país. Mientras que la provincia de Buenos Aires lidera en términos de nuevos desocupados, otras provincias también han sufrido aumentos en sus tasas de desempleo. Tierra del Fuego, con un 8,1%, y Chaco, con un 7,1%, completan el podio de las provincias con mayor nivel de desocupación.
En contraste, las provincias con menor nivel de desempleo fueron Santiago del Estero (2%), Chubut (2,9%), y Río Negro, Misiones y La Rioja (todas con 3,2%).
Perspectivas y desafíos
El panorama laboral en la provincia de Buenos Aires es desalentador. La crisis económica y las políticas de ajuste generaron un impacto diferencial en la región debido a su perfil productivo. «El país no es viable sin mercado interno, sin agregación de valor, sin producción», concluyó el ministro López.
