El intendente de La Plata, Julio Alak, anunció el envío de un nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COU) al Concejo Deliberante, con el objetivo de regularizar la situación de más de 400 barrios y loteos ilegales que actualmente están en un limbo administrativo.
Un crecimiento descontrolado y sin infraestructura
Durante la apertura de sesiones en el Concejo Deliberante, Alak advirtió sobre el impacto de los loteos aprobados entre 2013 y 2023, los cuales, según afirmó, generarían una demanda de infraestructura insostenible para la ciudad.
«El crecimiento territorial proyectado equivale a 22 presupuestos municipales y comprometería servicios básicos como transporte, salud, recolección de residuos y seguridad», explicó el jefe comunal. Además, destacó que el 30% de la población aún carece de acceso a agua potable, el 50% no tiene cloacas y más de 200 mil personas viven en zonas sin pavimento. «Si no pudimos resolver estos déficits en 250 km², ¿qué sentido tiene ampliar el área urbana en 200 km² más?», cuestionó.
¿Qué pasará con los loteos en suspenso?
Tras la suspensión de 76 ordenanzas en octubre de 2024, que paralizó los trámites en estos barrios, la Municipalidad avanza en un plan de regularización que estará incluido en el nuevo COU.
Este proceso, elaborado con apoyo técnico de la Fundación CEPA, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y universidades locales, contempla dos etapas: primero, un informe técnico definirá las zonas donde los loteos no pueden ser habilitados; luego, se determinará qué barrios pueden ser convalidados. «La autorización de urbanizaciones no es solo competencia municipal, sino también provincial», aclaró Alak.
Según el intendente, la primera fase del plan estaría lista en abril, lo que evitaría extender la suspensión de las ordenanzas. «No es una tarea sencilla porque durante años se aprobaron barrios sin la autorización de la Provincia, y corregir eso lleva tiempo», explicó.
Denuncias e incertidumbre
El decreto que frenó los loteos no solo suspendió obras, sino que también motivó una denuncia judicial para investigar cómo se otorgaron las habilitaciones. Según la Municipalidad, se detectaron numerosas irregularidades, incluyendo la falta de convalidación provincial y violaciones a la Ley 8912 de Ordenamiento Territorial.
Mientras tanto, la falta de transparencia en el listado de barrios afectados ha generado incertidumbre entre los compradores. La oposición exigió que se haga público el detalle de los loteos ilegales, pero el Ejecutivo aún no respondió. Como consecuencia, muchas de estas urbanizaciones continúan promocionándose en redes sociales, sin que los compradores sepan con certeza si están invirtiendo en terrenos habilitados o no.
Las zonas más afectadas incluyen Villa Elisa, City Bell, Ángel Etcheverry, Arana, El Retiro, Gorina, Los Hornos y Abasto, donde los loteos siguen en venta pese a la suspensión.
Un modelo de ciudad en juego
El debate sobre estos loteos no solo tiene un impacto urbanístico, sino también político y económico. Mientras el Municipio busca poner orden en el desarrollo de La Plata, quienes compraron terrenos en estos barrios esperan definiciones sobre su futuro.
Con el nuevo COU en camino, la discusión seguirá abierta: ¿priorizar la expansión sin planificación o consolidar una ciudad con infraestructura sostenible? En los próximos meses, el Concejo Deliberante y la Provincia tendrán la última palabra.