El gremio de La Fraternidad, que agrupa a los conductores de locomotoras, anunció un paro nacional de trenes para este martes 28 de enero, que se llevará a cabo entre las 9 y las 15 horas, afectando a todos los servicios ferroviarios del país. La medida se produce tras el fracaso de las negociaciones que se habían llevado a cabo el 21 de enero pasado, y responde a la falta de acuerdo por una mejora salarial para los trabajadores del sector.
La decisión de la medida de fuerza fue tomada en una reunión del consejo directivo de La Fraternidad, liderada por Omar Maturano, y se enmarca dentro de un conflicto que ya lleva semanas. La principal demanda del sindicato es una recomposición salarial para paliar los efectos de la inflación, lo que ha derivado en una creciente tensión con el Gobierno y la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos.
En medio de este panorama, el Gobierno nacional trabaja para evitar que el paro se concrete. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, expresó en declaraciones radiales que están haciendo todo lo posible para llegar a un acuerdo con Maturano y evitar los perjuicios que causaría la interrupción del servicio. “Estamos tratando de trabajar en los aumentos salariales en función de la inflación. Vamos a hacer todo lo posible para que no haya un cese de actividades”, afirmó Francos, quien se mostró optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
El sindicato de La Fraternidad había solicitado una compensación económica en forma de una canasta básica alimentaria, equivalente al 10% del salario de los trabajadores, que ronda los 153 mil pesos. Esta solicitud busca garantizar el poder adquisitivo de los ferroviarios y proteger su salario frente al creciente costo de vida. Sin embargo, las autoridades de Ferrocarriles Argentinos rechazaron la propuesta, lo que intensificó la medida de fuerza.
Desde el Gobierno, en tanto, insisten en que no pueden superar la pauta salarial del 1% mensual para mantener la coherencia con la política económica del Ministerio de Economía. Esta restricción es clave para lograr la homologación de los acuerdos salariales. Francos también hizo mención a las conversaciones mantenidas por el secretario de Transporte, Franco Mogetta, con los representantes sindicales, y destacó que la última información recibida indicaba que se estaba buscando un encuentro con Maturano.
Cabe recordar que la última medida de fuerza de este tipo había sido suspendida en diciembre pasado, cuando se dictó la conciliación obligatoria. En esa ocasión, el gremio había anunciado un paro de 24 horas, pero las autoridades laborales intervinieron para evitar que la protesta afectara la operación del sistema ferroviario.
El conflicto con La Fraternidad, como otros reclamos sindicales en curso, se presenta como una prueba clave para la administración de Javier Milei, que busca mantener un control estricto sobre los aumentos salariales dentro del límite del 1% mensual y reformular convenios colectivos, bajo la amenaza de no homologarlos y evitar que se obligue a los empleadores a cumplir con las condiciones pactadas.
La comunidad de La Plata, que depende del sistema ferroviario para diversos servicios, se mantiene a la expectativa ante la posibilidad de que el paro se lleve a cabo, lo que podría generar inconvenientes para miles de usuarios de trenes en la región. La negociación sigue siendo un tema clave en la agenda política y económica, con la mirada puesta en el impacto que esta medida podría tener tanto para los trabajadores del sector como para los usuarios del servicio ferroviario.