En busca de reducir los precios internos y potenciar la producción nacional, el Gobierno de Javier Milei introdujo cambios significativos en la regulación del comercio de alimentos
A través del Decreto 35/24, publicado este lunes en el Boletín Oficial, se eliminaron restricciones para la importación y exportación de productos alimenticios. Según el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se trata de una “revolucionaria desregulación” que persigue el doble objetivo de abaratar los alimentos en el mercado interno y posicionar los productos argentinos en el exterior.
Cambios en las importaciones
El decreto establece que alimentos provenientes de países con altos estándares de control sanitario podrán ingresar al país sin necesidad de pasar por las tradicionales certificaciones locales. Esto incluye a naciones como Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Suiza, Reino Unido y los miembros de la Unión Europea. La incorporación de estos productos al Código Alimentario Argentino (CAA) será automática, eliminando trámites que, según Sturzenegger, representaban “32 hojas de burocracia”.
Con esta medida, el Gobierno busca evitar duplicar controles realizados en el país de origen, reduciendo costos y agilizando los tiempos para los importadores. Además, la normativa contempla acuerdos con países con tratados de integración económica, permitiendo que los productos cumplan con el CAA mediante una evaluación de los sistemas de control alimentario del lugar de origen.
Facilidades para exportadores
Por otro lado, el decreto también introduce beneficios para los productores argentinos que exportan alimentos. Según explicó Sturzenegger, se eliminaron los trámites que tradicionalmente debían realizar los exportadores, limitando la intervención estatal a la emisión de certificados exigidos por los mercados de destino. “El Estado deja de ser un obstáculo para convertirse en un facilitador de la producción”, afirmó el ministro.
Entre las medidas implementadas, destacan la simplificación en la inscripción de productos en los Registros Nacionales de Productos Alimenticios (RNPA) y la eliminación de requisitos considerados innecesarios, como ciertos controles de sellos y advertencias nutricionales, que ahora solo requerirán una declaración jurada.
Impacto y expectativas
Desde el Gobierno, aseguran que estas reformas apuntan a mejorar la competitividad de los productos argentinos en el mercado internacional y reducir el costo de los alimentos importados en las góndolas locales. “Nos encontramos con innumerables barreras absurdas que solo encarecían y demoraban procesos. El mandato del presidente Milei es claro: sacar al Estado del medio para favorecer la producción y el comercio”, concluyó Sturzenegger.
Estas medidas se enmarcan en la política de desregulación económica que busca implementar la actual administración. Sin embargo, su impacto en los precios internos y en la industria local aún está por verse, en un contexto de elevada inflación y creciente demanda de alimentos más accesibles.sca de reducir los precios internos y potenciar la producción nacional, el Gobierno de Javier Milei introdujo cambios significativos en la regulación del comercio de alimentos.