El Ejecutivo avanza en un plan para eliminar trabas en el sector inmobiliario, lo que podría incluir la derogación de la Ley de Alquileres. La medida genera expectativas y preocupaciones en el mercado.
El Gobierno nacional analiza una desregulación del mercado inmobiliario como parte de su agenda de reformas económicas. La propuesta busca eliminar burocracia y simplificar los procesos de compraventa de propiedades con el objetivo de reactivar el sector y atraer inversiones.
Entre los cambios en evaluación figura la flexibilización de los requisitos para la inscripción de propiedades y la agilización de trámites para operaciones inmobiliarias. Además, se estudia la eliminación o modificación de la Ley de Alquileres, vigente desde 2020, que ha sido objeto de críticas tanto por propietarios como por inquilinos debido a su impacto en el mercado.
Según informó La Nación, el Gobierno también podría avanzar en una reducción de impuestos y tasas asociadas a las transacciones inmobiliarias, en línea con su política de menor intervención estatal y fomento de la competencia.
Impacto en el mercado y en los alquileres
El anuncio ya generó reacciones dispares en el sector. Para los desarrolladores y propietarios, la reducción de costos y la simplificación de trámites podrían impulsar la actividad en un contexto de mercado estancado. Sin embargo, la posible eliminación de regulaciones despierta incertidumbre entre los inquilinos, quienes temen perder ciertas garantías en los contratos de alquiler.
Aunque la medida aún está en etapa de análisis, se espera que el Gobierno avance en los próximos meses, lo que requerirá consensos políticos y legislativos si implica modificar leyes vigentes. En La Plata y la región, cualquier cambio en la regulación podría tener un fuerte impacto en la disponibilidad y los costos de alquileres, una problemática central para miles de familias y estudiantes que residen en la ciudad.