Jueves 6 de febrero de 2025
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El Peronismo no K busca restarle votos a La Cámpora y a Kicillof en 2025

A la espera de lo que suceda con las PASO y si Kicillof desdobla o no las elecciones, los referentes del peronismo disidente buscan consolidar un frente electoral que desafíe al kirchnerismo y atraiga a radicales y pichettistas en la Provincia de Buenos Aires. Según confiaron sus referentes, buscan atraer a votantes que podrían sentirse desilusionados y ofrecerles una alternativa viable.

El peronismo disidente, que se distancia del kirchnerismo, está tomando medidas estratégicas para presentarse en las próximas elecciones con la intención de restar votos al gobernador Axel Kicillof y a La Cámpora. Buscan consolidar un frente electoral que incluya a radicales y pichettistas, generando un desafío  al oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

Los dirigentes disidentes, entre los que se encuentran intendentes como Fernando Gray (Esteban Echeverría), Julio Zamora (Tigre), Guillermo Britos (Chivilcoy) y el exjefe comunal de Hurlingham, “Juanchi” Zabaleta, están considerando varias opciones para su participación electoral.

Estas incluyen la posibilidad de presentarse con listas cortas en las secciones electorales, competir solo en los municipios o incluso participar en las elecciones nacionales.

Estrategias de Alianzas

Según filtraron los referentes, el peronismo disidente está abierto a formar alianzas con el peronismo federal, representado por figuras como Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó y Nicolás Massot. Este acercamiento busca fortalecer su posición y evitar la fragmentación del voto opositor. Gilberto Alegre, el único intendente del peronismo federal en la provincia, dejó en claro que no se aliará con los libertarios, quienes están cada vez más cercanos al PRO.

Además, hay un interés en establecer vínculos con la agrupación liderada por Facundo Manes, conocida por su postura crítica hacia Javier Milei y su desempeño electoral positivo en el pasado. La estrategia tiene el objetivo de atraer a votantes que podrían sentirse desilusionados con el kirchnerismo y ofrecerles una alternativa viable.

A pesar de estas iniciativas, el peronismo disidente enfrenta acusaciones desde el oficialismo de ser cómplices del gobierno nacional. Estas tensiones internas podrían complicar sus esfuerzos por unir fuerzas y presentar un frente cohesionado ante las elecciones. La estrategia final del disenso dependerá en gran medida de la decisión de Kicillof sobre si desdoblará las elecciones provinciales de las nacionales, lo que podría influir significativamente en el panorama electoral.

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