La inflación en los alimentos volvió a acelerarse en la primera semana de febrero, impulsada por el incremento en carnes y bebidas. Según un relevamiento de la consultora LCG, los precios de la canasta básica registraron un alza del 2,3% en solo siete días, la variación semanal más alta desde marzo de 2024. Este aumento representa un salto de 2,2 puntos porcentuales respecto a la semana anterior y complica las proyecciones del Gobierno, que busca reducir la inflación mensual al 1%.
Los datos del informe semanal de LCG indican que la canasta de alimentos acumuló una suba del 2,2% en las últimas cuatro semanas, mientras que, si se mide de punta a punta, el aumento llega al 3% en el mismo período. Las bebidas y las carnes fueron los rubros con mayores ajustes, con incrementos del 4% y 3,9% respectivamente, concentrando el 80% del alza semanal.
En contraste, la consultora Equilibra reportó una variación semanal menor en los productos básicos. Su informe señala que la inflación en alimentos alcanzó el 1,1% en los primeros días del mes, mientras que el promedio de incremento en las últimas cuatro semanas fue del 2%.
El impacto de estos aumentos en el índice general de inflación se conocerá el jueves 13 de febrero, cuando el INDEC publique la cifra oficial de enero. Mientras tanto, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), elaborado por el Banco Central, estima que la inflación mensual rondará el 2,3%. Por su parte, el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró un alza del 3,1% en enero, con un incremento del 1,9% en alimentos.
El comportamiento de los precios de la carne es un factor clave en la dinámica inflacionaria del país, especialmente en ciudades como La Plata, donde el consumo de carne vacuna sigue siendo alto y cualquier variación en su precio impacta directamente en el bolsillo de los consumidores. Con el panorama aún incierto, el desafío del Gobierno será contener la inercia inflacionaria sin afectar el nivel de actividad económica.
