En el emotivo acto central del 24 de marzo, Estela de Carlotto instó al Estado a reforzar la búsqueda de nietos y nietas robados por la dictadura. La lucha por la identidad y los derechos humanos sigue marcando el camino de la memoria colectiva en Argentina
En una jornada cargada de emoción y memoria, la presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, abrió el acto central del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en la Plaza de Mayo. Ante una multitud que colmó las inmediaciones, Carlotto reiteró el compromiso de la organización con la restitución de la identidad de los nietos y nietas apropiados durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
“Luchamos para restituir la identidad a los cientos de bebés robados por la dictadura. La apropiación es desaparición forzada y hasta tanto no se conozca la verdadera identidad, se sigue cometiendo”, denunció con firmeza, mientras leía el documento oficial de la marcha.
Este año, el acto central marcó un hito al reunir a diversos organismos de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, H.I.J.O.S., y figuras destacadas como el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
La presidenta destacó que, en casi cinco décadas de lucha, se han resuelto 139 casos de nietos y nietas recuperados, pero subrayó que aún queda un largo camino por recorrer. “Hace apenas dos meses, logramos restituir la identidad de un nieto y una nieta que nunca habían sospechado de su origen. Necesitamos de toda la sociedad para encontrarlos a todos. Nunca es tarde”, agregó, apelando a la solidaridad colectiva.
El acto, que comenzó a las 16:30, fue un espacio de unidad y reflexión. Por primera vez en 20 años, los principales organismos de derechos humanos consensuaron un documento conjunto, en el que se condenó el negacionismo y se exigió al Estado garantizar la preservación de los espacios de memoria y la desclasificación de archivos relacionados con la dictadura.
La movilización no se limitó a la capital; en distintas ciudades del país, miles de personas se congregaron para recordar a los 30.000 desaparecidos y reafirmar el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia. En un contexto político marcado por tensiones, las palabras de Carlotto resonaron como un llamado a la acción y a la resistencia frente al olvido.
El Día de la Memoria no solo es un homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado, sino también un recordatorio de que la lucha por los derechos humanos es una tarea colectiva y permanente. Las Abuelas de Plaza de Mayo, con su ejemplo de perseverancia y amor, continúan siendo un faro de esperanza en la búsqueda de justicia y verdad.