La incertidumbre crece en Estudiantes de La Plata. Tras 21 días de espera, el club podría dar por caído el acuerdo con el empresario norteamericano Foster Gillett si el dinero comprometido no llega en los próximos días. La dirigencia, encabezada por Juan Sebastián Verón, ya manifestó su malestar ante la falta de avances y analiza alternativas para no comprometer su plan deportivo.
El magnate se había comprometido a otorgar un préstamo de 10 millones de dólares para fortalecer el plantel y avanzar en incorporaciones clave, pero hasta el momento, la transferencia no se hizo efectiva. Esta demora genera complicaciones en la contratación de Ezequiel Piovi, proveniente de Liga de Quito, quien aún no pudo debutar oficialmente con la camiseta albirroja debido a que el club no terminó de abonar su ficha.
Desde la dirigencia aseguran que esta semana será definitoria. Si el desembolso no se concreta en las próximas horas, el acuerdo con Gillett podría quedar sin efecto, lo que también afectaría su posible asociación comercial con el Pincha. A pesar de meses de negociaciones, Verón y el vicepresidente Martín Gorostegui no descartan que el entendimiento no llegue a la Asamblea Extraordinaria prevista para marzo.
El malestar con el empresario va en aumento, no solo por la falta de pago a Estudiantes, sino también por su historial de deudas con otros clubes y por su reciente acercamiento a Vélez, lo que generó críticas de los hinchas en redes sociales. Además, su grupo inversor negocia la compra de Hernán López Muñoz, pero todavía no definió en qué club jugará el futbolista.
Mientras tanto, otras inversiones de Gillett también están en suspenso por problemas administrativos. Las compras de Rodrigo Villagra (11 millones de dólares) y Valentín Gómez (8,5 millones de dólares) enfrentan demoras similares, lo que pone en duda la capacidad del empresario de cumplir con sus compromisos financieros. En contraste, la operación por Cristian Medina sí se concretó: tras el pago de la cláusula de 15 millones de dólares, el jugador quedó libre de Boca y firmó con Estudiantes hasta diciembre de 2030.
A la espera de una definición, la tensión crece en el club platense, que deberá evaluar cómo reestructurar su estrategia financiera si el dinero de Gillett no aparece en las próximas horas.