La inflación de febrero registró un 2,4% y acumuló un 66,9% interanual, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Aunque se mantiene en una senda de desaceleración, el aumento del precio de la carne vacuna impactó en el índice de precios al consumidor, y la escalada no se detiene: el pollo también experimenta un fuerte incremento.
Carne y tarifas: los motores del alza
El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 3,2% en febrero, impulsado por la carne y sus derivados. Sin embargo, el mayor aumento se registró en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 3,7% debido a subas en alquileres y tarifas de servicios públicos.
El dato nacional muestra una inflación menor a la de meses anteriores y representa la marca interanual más baja desde junio de 2022, cuando se había registrado un 64%. En los dos primeros meses del año, los precios acumulan un alza del 4,7%.
Milei anticipa una mayor baja
El presidente Javier Milei aseguró que la inflación podría perforar el 2% en abril o mayo, una vez superados los efectos estacionales de marzo. A través de la red social X, destacó que sin el impacto puntual del aumento de la carne, la inflación de febrero habría sido del 1,8%.
Desde el Ministerio de Economía afirman que el descenso de la inflación se da en un contexto de crecimiento de la actividad (+5,5% interanual en diciembre según el EMAE), aumento de ingresos (+18% interanual en el salario privado registrado) y una leve recuperación del crédito al sector privado (+4,6% en febrero).
La opción del pollo también se encarece
Ante el alza en el precio de la carne, muchas familias recurrieron al pollo como alternativa. Sin embargo, en La Plata, comerciantes reportan subas de hasta un 15% en pocos días. «El precio venía subiendo de manera gradual, pero este último aumento fue fuerte», explicó Daian, dueño de una pollajería en diagonal 80 y calle 3.
Los comerciantes también advierten que otros productos complementarios, como el pan rallado, también se encarecieron. «Las promociones de milanesas aumentaron 2.000 pesos en comparación con la semana pasada», comentó Cristian, comerciante de 2 y diagonal 80.
La situación se replica en carnicerías y pollajerías de la región. Fabián Duarte, carnicero de la calle 25 y 56, afirmó que el cajón de pollo de 20 kilos pasó de costar 46.000 a 55.000 pesos en apenas una semana.
Consumo histórico a la baja
Durante 2024, el consumo de carne vacuna cayó a su nivel más bajo en un siglo, con 47,7 kilos per cápita anuales, superado por los 49,3 kilos de carne aviar. A pesar de esta tendencia, el alza del pollo empuja a muchos consumidores a buscar nuevas opciones, como el cerdo, aunque también registra aumentos constantes.
«El kilo de asado cuesta $11.000 y el pechito de cerdo $8.800, así que la diferencia ya no es tan grande», detalló Duarte. Además, los huevos también se encarecen de forma semanal, afectando a consumidores y comerciantes por igual.
Factores climáticos y perspectivas
Según los vendedores, las olas de calor también influyeron en la producción avícola. «Cuando hace mucho calor o frío, las gallinas no ponen huevos o el pollo no engorda lo suficiente, lo que reduce la oferta y eleva los precios», explicó Daian.
A la espera de los próximos datos de inflación, el panorama económico sigue marcado por la incertidumbre. Mientras el Gobierno proyecta una inflación en baja, los precios en las carnicerías y pollajerías de La Plata reflejan una realidad que golpea con fuerza el bolsillo de los consumidores.