En un intento por unir fuerzas, Axel Kicillof convocaría a una mesa política con el Partido Justicialista, La Cámpora, el Frente Renovador y el Movimiento Derecho al Futuro para decidir el futuro electoral de la Provincia de Buenos Aires. ¿Logrará el consenso necesario para desdoblar las elecciones o prevalecerán las divisiones internas? Los detalles detrás de esta estrategia política que podría cambiar el curso de las elecciones en la Provincia
El gobernador bonaerense Axel Kicillof decidió postergar la decisión sobre el desdoblamiento electoral en la Provincia de Buenos Aires. En lugar de tomar una decisión unilateral, Kicillof busca alcanzar un consenso entre todos los partidos que conforman Unión por la Patria, incluyendo al Partido Justicialista, La Cámpora, el Frente Renovador y su reciente Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
La idea de desdoblar las elecciones en la Provincia de Buenos Aires surgió como una posible estrategia para evitar que las elecciones provinciales coincidan con las nacionales, lo que podría generar complicaciones logísticas y operativas debido a los cambios en el sistema electoral impulsados por el gobierno de Javier Milei. La eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ha sido un tema central en este debate, aunque desde la Gobernación se ha aclarado que esta decisión compete exclusivamente a la Legislatura.
Mesa Política
Kicillof pretende reunir a los principales sectores políticos de Unión por la Patria para discutir y decidir sobre el desdoblamiento electoral. Esta mesa política busca garantizar que la decisión se tome en unidad y consenso entre todos los partidos involucrados. El objetivo es evitar divisiones internas y asegurar que cualquier decisión se alinee con los intereses de la provincia y del campo popular.
El desdoblamiento electoral podría tener implicaciones en la dinámica política provincial. Por un lado, permitiría a los votantes expresarse con mayor tranquilidad y sin la presión de las elecciones nacionales. Sin embargo, también plantea desafíos logísticos y operativos, ya que la provincia tendría que organizar elecciones separadas.
Retos y oportunidades
En este contexto, Kicillof enfrenta el desafío de equilibrar las necesidades políticas y logísticas. La conformación de una mesa política es un paso hacia la búsqueda de consenso y unidad, lo que podría fortalecer la posición del peronismo en la provincia. Sin embargo, la resistencia de sectores como el liderado por Cristina Kirchner podría complicar el camino hacia una decisión unánime.
