Con una inversión de 170.000 millones de pesos, el gobernador bonaerense presentó un plan ambicioso para sumar patrulleros, equipamiento y policías en los 135 distritos. ¿El objetivo? Combatir la inseguridad y responder al ajuste de Milei. Te contamos los detalles.
En un acto cargado de simbolismo y con la presencia de más de 100 intendentes bonaerenses, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó este miércoles un ambicioso Fondo de Fortalecimiento de Seguridad, enmarcado en el Plan Integral de Seguridad Bonaerense. El evento, realizado en la Escuela de Policía “Juan Vucetich” de Berazategui, marcó un hito en la política provincial al destinar una inversión de 170.000 millones de pesos para reforzar la seguridad en los 135 distritos, con foco en la adquisición de patrulleros, infraestructura y equipamiento policial.
El anuncio llega en un contexto de tensiones con el gobierno nacional, liderado por Javier Milei, a quien Kicillof acusó de haber “robado” a la provincia un fondo de 750.000 millones de pesos que, según el gobernador, estaba destinado a mejorar las condiciones de la policía y la seguridad ciudadana. “No era plata para la casta ni para la política, era para que las y los bonaerenses estén más seguros”, afirmó Kicillof, en un discurso que combinó gestión con críticas al ajuste nacional.
Una inversión estratégica para la seguridad
El nuevo fondo contempla medidas concretas para fortalecer las fuerzas de seguridad en toda la provincia. Entre los puntos destacados, se anunció la incorporación de 750 nuevos patrulleros para la Policía Bonaerense, una inyección de 70.000 millones de pesos a municipios con más de 70.000 habitantes para la compra de vehículos, infraestructura y otros recursos, y el triplicado de fondos para las policías comunales en distritos más pequeños. Además, durante el acto, Kicillof tomó juramento a 1.200 nuevos agentes policiales, quienes ya se suman a las tareas de prevención y patrullaje.
“La seguridad no se resuelve con discursos de campaña, sino con políticas efectivas y un Estado presente”, subrayó el gobernador, marcando una diferencia con las propuestas del gobierno nacional. La iniciativa busca responder a las demandas de los intendentes, quienes firmaron convenios de adhesión al fondo, comprometiéndose a utilizar los recursos para combatir el delito en sus territorios.
Un mensaje a la Justicia y al gobierno nacional
El lanzamiento no estuvo exento de reclamos. Kicillof apuntó contra el Poder Judicial, pidiéndole mayor compromiso para evitar la llamada “puerta giratoria” en casos delictivos. “La Policía y el Ejecutivo son auxiliares del Poder Judicial; necesitamos que la ley se cumpla”, señaló, al tiempo que anticipó el envío de proyectos legislativos, como un Plan Provincial de Desarme para reducir la circulación de armas ilegales.
Asimismo, el gobernador reiteró su crítica al recorte de fondos nacionales, un tema que ha tensionado la relación entre la provincia y la Casa Rosada. “Vamos a seguir reclamando los 750.000 millones que Milei nos quitó de forma ilegal. Esos recursos eran para patrulleros, equipamiento y mejores salarios para nuestra policía”, insistió.
Reacciones y proyecciones
El acto contó con la participación del ministro de Seguridad, Javier Alonso, y jefes comunales de diversos signos políticos, aunque la ausencia de representantes de La Libertad Avanza fue notoria. Desde la oposición, figuras como el concejal Guillermo Volponi (de General Pueyrredón) cuestionaron la distribución de los fondos, calificando de insuficiente el monto asignado a algunos distritos. “Con 62 millones de pesos apenas compramos una camioneta”, ironizó en redes sociales.
A pesar de las críticas, el gobierno provincial proyecta que esta inversión, combinada con los 5.500 patrulleros adquiridos en los últimos años y la profesionalización de la fuerza, marcará un antes y un después en la lucha contra el delito. “Nunca más en la provincia de Buenos Aires va a haber zonas liberadas”, prometió Kicillof, en un mensaje dirigido tanto a la ciudadanía como a sus detractores.
Desafíos
El lanzamiento del fondo se da en un momento de creciente preocupación por la inseguridad en el conurbano y el interior bonaerense, un tema que ha dominado la agenda política en los últimos meses. Con esta medida, Kicillof busca posicionarse como un gestor activo frente a las demandas de los vecinos, mientras enfrenta el desafío de sostener la inversión provincial en un escenario de ajuste económico impulsado desde Nación.
A medida que el Plan Integral de Seguridad Bonaerense se despliegue, los ojos estarán puestos en los resultados concretos: menos delitos, mayor presencia policial y una coordinación efectiva entre municipios y provincia. Por ahora, el gobernador y los intendentes sellaron un pacto que, con patrulleros y equipamiento como protagonistas, aspira a devolverle tranquilidad a los bonaerenses.


