Sábado 26 de abril de 2025
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Kicillof y el PJ rechazaron la intromisión del FMI en la política argentina

Axel Kicillof, junto al Partido Justicialista, arremete contra las declaraciones del FMI que respaldan a Milei, acusándolas de ser una “gravísima intromisión”. ¿Es este el regreso de la batalla entre la patria y la injerencia extranjera?

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, junto al Partido Justicialista (PJ) y sectores de la oposición, alzó la voz contra lo que consideran una “gravísima intromisión” del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la vida democrática del país. Las declaraciones de Kristalina Georgieva, directora del FMI, en respaldo al presidente Javier Milei, desataron una ola de críticas que resuenan como un eco del histórico dilema argentino: soberanía o injerencia externa.

Un pronunciamiento que enciende la polémica

Las palabras de Georgieva, que elogiaron las políticas económicas de Milei, fueron interpretadas por Kicillof y el PJ como un intento del FMI de influir en el escenario electoral argentino. En un discurso cargado de simbolismo, el gobernador bonaerense evocó la célebre disyuntiva de los años 40: “Ayer era ‘Braden o Perón’, hoy es ‘FMI o la Patria’”. Esta frase, que alude a la campaña de 1946 contra la supuesta intervención del embajador estadounidense Spruille Braden, busca posicionar al FMI como un actor que amenaza la autonomía nacional.

Kicillof no escatimó en críticas al gobierno de Milei, acusándolo de haber “tercerizado la política económica” en el Fondo. “El presidente renunció a la soberanía y le entregó las decisiones al FMI”, afirmó, recordando los tiempos de Néstor y Cristina Kirchner, cuando el organismo “era una sigla desconocida” para muchos argentinos debido a la cancelación de la deuda en 2005.

La reacción de la oposición

El PJ, en sintonía con Kicillof, emitió un comunicado calificando las declaraciones de Georgieva como “un escándalo”. Otros referentes de la oposición, como la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sectores del Frente de Todos, respaldaron esta postura, alertando sobre el riesgo de que el FMI se convierta en un actor político en el país. “Es inadmisible que un organismo internacional opine sobre nuestra democracia”, señaló un diputado del peronismo en redes sociales, sumándose al repudio generalizado.

Las críticas no solo apuntan al FMI, sino también a Milei, a quien se acusa de alinear su gestión con los intereses del organismo. La oposición sostiene que las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno, como la reducción del gasto público y la desregulación económica, responden a las exigencias del Fondo, perjudicando a los sectores más vulnerables.

El contexto: una relación compleja con el FMI

La relación de Argentina con el FMI ha sido históricamente conflictiva. Desde la crisis de 2001 hasta el acuerdo de 2018 bajo la gestión de Mauricio Macri, el organismo ha sido visto por amplios sectores como un símbolo de ajuste y pérdida de soberanía. El actual programa con el FMI, renegociado en 2022 durante el gobierno de Alberto Fernández, incluye metas fiscales y monetarias que generan constantes debates sobre su impacto en la economía y la sociedad.

Las declaraciones de Georgieva llegan en un momento de alta sensibilidad política, con las elecciones legislativas en el horizonte y un escenario económico marcado por la inflación y la incertidumbre. Según analistas, el respaldo del FMI a Milei podría interpretarse como un intento de fortalecer su posición frente a una oposición que busca capitalizar el descontento social.

Repercusiones y debates en redes sociales

En plataformas como X, las reacciones no se hicieron esperar. Usuarios alineados con el peronismo y la oposición compartieron la frase de Kicillof “FMI o la Patria” como un lema de resistencia, mientras que sectores libertarios defendieron a Milei, argumentando que el respaldo del FMI valida su plan económico. “Kicillof quiere volver al populismo que nos hundió, Milei es el camino al progreso”, escribió un usuario en X, reflejando la polarización que atraviesa el país.

Un nuevo capítulo en la lucha por la soberanía

La controversia desatada por las declaraciones de Georgieva no solo reaviva el debate sobre el rol del FMI en Argentina, sino que también pone en el centro de la escena la cuestión de la soberanía nacional. Para Kicillof y el PJ, el episodio es una oportunidad para movilizar a su base y reposicionarse como defensores de la “patria” frente a lo que perciben como una injerencia extranjera.

A medida que se acercan las elecciones, el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición promete intensificarse. En este escenario, la frase de Kicillof resuena como un llamado a la resistencia, pero también como un recordatorio de las profundas divisiones que atraviesan la política argentina. ¿Será este el comienzo de una nueva batalla entre el FMI y la Argentina? Solo el tiempo lo dirá.

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