La Defensoría del Pueblo bonaerense solicitó a ABSA un informe detallado sobre el plan de contingencia que la empresa implementa para enfrentar los cortes de agua que afectan a diversos barrios de La Plata, problemática que se ha intensificado en las últimas semanas.
La falta de suministro y la baja presión de agua se han convertido en una constante en varias zonas de la ciudad, situación agravada por el incremento de la demanda debido a las altas temperaturas. La Mesa Vecinal del Agua, integrada por vecinos damnificados, viene denunciando reiteradamente esta situación que impacta directamente en la calidad de vida de los frentistas, especialmente de los sectores más vulnerables.
En respuesta a estos reclamos, la Defensoría del Pueblo de la Provincia elevó un pedido formal a ABSA para que informe las acciones implementadas y previstas para garantizar el acceso al agua potable. El requerimiento, firmado por Gastón Arias, secretario de Servicios Públicos del organismo, destaca la urgencia de establecer no solo medidas inmediatas, sino también soluciones sostenibles que eviten la repetición de este problema en el futuro.
Una crisis persistente
Los cortes de agua, que en muchos casos se prolongan durante días o semanas, han generado malestar en los barrios afectados, donde las temperaturas extremas incrementan la necesidad de acceso al recurso. Los vecinos denuncian que la situación no es nueva, sino una consecuencia de años de falta de inversión y mantenimiento en la infraestructura.
La Mesa Vecinal del Agua ha sido una de las principales impulsoras de los reclamos, evidenciando que, además de los problemas cotidianos, hay una preocupación creciente por la ausencia de un plan estructural por parte de la empresa.
Exigen soluciones inmediatas y de largo plazo
Desde la Defensoría recalcaron su rol en la supervisión de los servicios públicos y la defensa de los derechos de los usuarios, recordando que el acceso al agua potable es un derecho fundamental. La nota enviada a ABSA enfatiza la necesidad de respuestas concretas, especialmente ante la llegada de una nueva ola de calor que podría agravar la situación.
La comunidad espera que ABSA dé señales claras sobre cómo abordará esta crisis, garantizando un suministro regular que permita satisfacer necesidades básicas como la higiene, la salud y la vida diaria.
Con un escenario de creciente tensión entre los vecinos y la empresa, el desenlace de este conflicto será clave para evaluar la capacidad de gestión de los servicios esenciales en la región.