La volatilidad global y la falta de confianza de los inversores aumentan la presión sobre el Gobierno para cerrar un acuerdo con el FMI y reforzar las reservas del Banco Central.
Riesgo país en alza y falta de financiamiento
Tras el feriado de Carnaval, el mercado local reabre con expectativas de un impacto negativo en las cotizaciones, reflejando las caídas de los últimos días en Wall Street. Las acciones argentinas sufrieron fuertes retrocesos y el riesgo país se encamina a los 800 puntos básicos, lo que aleja la posibilidad de obtener financiamiento mediante la colocación de bonos. En este escenario, el acuerdo con el FMI se vuelve aún más urgente.
Impacto del contexto internacional
El endurecimiento de la política comercial de Estados Unidos, con el aumento de aranceles a Canadá, México y China, desató una reacción negativa en los mercados globales. Ningún activo quedó exento de este efecto y Argentina, con su frágil situación financiera, sufre un golpe adicional. La creciente incertidumbre dificulta el acceso a financiamiento externo, tanto para el Gobierno como para las empresas, que en el pasado lograban captar dólares a través de emisiones de deuda, como lo hicieron YPF, Galicia y PAE. Hoy, este mecanismo está prácticamente bloqueado.
Advertencias de los economistas
En este contexto, el ex representante argentino ante el FMI, Héctor Torres, advirtió sobre la vulnerabilidad de la economía local: “La situación internacional hace aún más patente la inconveniencia de tener un tipo de cambio fijo, sin reservas y con déficit de cuenta corriente”. Por su parte, Domingo Cavallo sugirió acelerar la devaluación del peso y liberar parcialmente el mercado de cambios para reducir la presión sobre las reservas.
El acuerdo con el FMI, clave para la estabilidad
El presidente Javier Milei confirmó que en los próximos días enviará el acuerdo con el FMI al Congreso. Sin embargo, los mercados esperan señales concretas y cualquier demora podría agravar la tensión financiera. Mientras tanto, el equipo económico evita un ajuste abrupto del tipo de cambio para contener la inflación y sus efectos políticos en un año clave.
Reservas y escenario cambiario
Según el economista Fernando Marull, el Gobierno podría sumar USD 6.500 millones entre marzo y octubre gracias a la liquidación del agro y los ingresos de Vaca Muerta, compensando la caída de exportaciones del sector agrícola y el pago de importaciones. No obstante, la fragilidad de las reservas netas, que aún muestran un saldo negativo cercano a USD 5.000 millones, mantiene en vilo a los inversores.
El desembolso del FMI es crucial no solo para estabilizar las cuentas del Banco Central, sino también para avanzar en la flexibilización del cepo cambiario, una promesa del Presidente para antes de fin de año. Sin una mejora sustancial en las reservas, la salida del control de cambios parece cada vez más compleja.
