La Libertad Avanza intensifica su ofensiva para reclutar a figuras clave del PRO, mientras las tensiones internas aumentan. Con una reunión crucial a la vista, los líderes del partido de Macri enfrentan el dilema de mantener la unidad ante el éxodo de dirigentes como Diego Valenzuela. ¿Qué futuro les espera en este panorama político cambiante?
La Libertad Avanza (LLA), liderada por Karina Milei y su armador, Sebastián Pareja, está intensificando su estrategia de reclutamiento de dirigentes del PRO, lo que ha generado tensiones significativas dentro del partido fundado por Mauricio Macri. Este movimiento se produce en un contexto electoral crucial, donde la LLA busca consolidar su influencia en la política argentina a medida que se acercan las elecciones legislativas de 2025.
La LLA ha demostrado ser efectiva en atraer figuras relevantes del PRO y otros partidos, como la UCR. Recientemente, Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, dejó el PRO para unirse a las filas libertarias, un movimiento que podría inspirar a otros intendentes a seguir su ejemplo. Entre los nombres que están en la mira de LLA se encuentran Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) y Ramón Lanús (San Isidro), quienes podrían ser los próximos en cambiar de bando.
Sebastián Pareja ha declarado que cualquier alianza con el PRO debe ser integral y abarcar las 24 provincias, desafiando así la estructura tradicional de alianzas políticas. «Vamos juntos en las 24 provincias o no vamos en ninguna», afirmó, subrayando la necesidad de que el PRO se alinee con la «marca» de LLA.
Dentro del PRO, las reacciones ante esta migración son variadas. Algunos miembros del partido consideran que las salidas recientes son impulsadas por «ambición personal», como fue el caso de Diego Valenzuela. Sin embargo, otros reconocen que la falta de diálogo entre Macri y algunos intendentes está alimentando este éxodo. Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, ha instado a mantener el liderazgo del PRO y ha enfatizado la importancia de defender su posición en la Ciudad ante el avance de LLA.
Se anticipa una reunión crítica entre los líderes del PRO para abordar esta situación. La cúpula del partido se enfrenta al desafío de mantener la cohesión interna mientras lidian con la presión externa de LLA. La estrategia será fundamental para evitar más deserciones y fortalecer su base antes de las próximas elecciones.