En el contexto de emergencia en Bahía Blanca, Mauricio Macri arremetió contra la falta de obra pública y exhorta a Javier Milei a colaborar con Axel Kicillof para enfrentar la crisis. ¿Lograrán los líderes dejar de lado sus diferencias políticas para la reconstrucción de una ciudad devastada?
Mauricio Macri alzó la voz para criticar la falta de obra pública y ha instado al presidente Javier Milei a reunirse con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para coordinar esfuerzos en la reconstrucción de la infraestructura de la ciudad.
Durante su intervención en la Expoagro 2025 en San Nicolás, Macri expresó su preocupación por la situación en Bahía Blanca, que fue gravemente afectada por un temporal que dejó inundaciones, daños materiales y la trágica pérdida de al menos 16 vidas. El expresidente subrayó la importancia de un plan de obras hidráulicas a nivel nacional para mitigar los efectos del cambio climático y prevenir futuras catástrofes.
Macri, quien durante su mandato firmó el Acuerdo de París para combatir el cambio climático, destacó la necesidad de colaboración entre el Municipio, la Provincia y la Nación para llevar a cabo una reconstrucción integral de Bahía Blanca. En este sentido, exhortó a Milei a dejar de lado las diferencias políticas y a trabajar conjuntamente con (Axel) Kicillof, a pesar de las tensiones existentes entre ambos.
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, defendió la postura de la administración actual, argumentando que la situación económica heredada no permite hablar de obra pública en este momento. Francos enfatizó que, una vez estabilizada la economía, se evaluarán mecanismos para retomar los proyectos de infraestructura necesarios.
Por su parte, Kicillof también se pronunció sobre la situación, destacando la elaboración de un plan integral de asistencia y reconstrucción para Bahía Blanca, que incluirá créditos para la refacción de viviendas y la adquisición de equipamiento. Además, se están llevando a cabo negociaciones con organismos internacionales para financiar parte de los trabajos.
La reconstrucción de Bahía Blanca es un desafío monumental que requiere la colaboración de todos los niveles de gobierno y la comunidad internacional. La urgencia de la situación demanda acciones concretas y coordinadas para devolver la normalidad a una ciudad que ha sufrido tanto.
