Mauricio Macri comienza a dar marcha atrás en su posible postulación como senador por la Ciudad de Buenos Aires. La decisión surge luego de recibir una encuesta de Isonomía que lo posiciona en un incómodo tercer lugar, por detrás de Patricia Bullrich y Leandro Santoro, lo que reduciría drásticamente sus chances de obtener una banca.
Hasta hace pocas semanas, el ex presidente había dado señales de interés en volver a competir, lo que generó expectativas dentro del PRO. Sin embargo, según fuentes del partido, el escenario actual lo está llevando a reconsiderar su participación en la contienda electoral.
Isonomía, una encuestadora de confianza para Macri y el PRO desde antes de su llegada al gobierno nacional, refleja una leve mejora en la imagen del ex mandatario, aunque no lo suficiente como para posicionarlo entre los favoritos. Para Macri, un tercer puesto en su propio distrito sería un golpe político significativo, dejando en duda su protagonismo dentro de la interna del espacio.
Mientras tanto, la situación dentro del PRO sigue marcada por tensiones. Este viernes, Jorge Macri y Diego Santilli protagonizaron un nuevo cortocircuito luego de que trascendiera desde el gobierno porteño que el «Colo» se había sumado al equipo de trabajo del jefe de gobierno. Desde el entorno de Santilli lo desmintieron y señalaron que su acercamiento buscaba mejorar la relación con Karina Milei, en un intento de tender puentes entre el PRO y La Libertad Avanza.
Santilli, además, busca consolidar su papel en la Provincia de Buenos Aires. En los próximos días iniciará una gira por el interior bonaerense para reunirse con intendentes que lo respaldan como interlocutor en un posible acuerdo con los libertarios.
En paralelo, desde la administración porteña también dejaron entrever que María Eugenia Vidal asumirá la conducción de la campaña en la Ciudad, lo que prácticamente descarta su presencia como candidata principal en la carrera por las elecciones nacionales.
El reacomodamiento dentro del PRO sigue en marcha y la incertidumbre sobre las candidaturas persiste. La presión sobre Macri crece, y su rol en el tablero electoral podría definirse en las próximas semanas.