En un acto que reunió a más de 1.200 dirigentes, el líder del radicalismo bonaerense, Maximiliano Abad, dio inicio a su campaña electoral en Mar del Plata, llamando a la unidad y la construcción de alianzas. Con gestos hacia el gobierno de Javier Milei y un discurso centrado en la acción, Abad busca reposicionar a la UCR en el escenario político argentino, mientras evita confrontaciones directas con el actual gobierno. ¿Logrará consolidar su espacio en un panorama electoral tan fragmentado?
En un acto que reunió a más de 1.200 dirigentes, el líder del radicalismo bonaerense, Maximiliano Abad, dio inicio a su campaña electoral en Mar del Plata, llamando a la unidad y la construcción de alianzas. Con gestos hacia el gobierno de Javier Milei y un discurso centrado en la acción, Abad buscó reposicionar a la UCR en el escenario político argentino, mientras evita confrontaciones directas con el actual gobierno. ¿Logrará consolidar su espacio en un panorama electoral tan fragmentado?
El radicalismo bonaerense, liderado por Maximiliano Abad, marcó el inicio de su campaña electoral con un acto masivo en Mar del Plata, donde reunió a más de 1.200 dirigentes y referentes de la Unión Cívica Radical (UCR). Este evento, celebrado en el Club Quilmes, no solo sirvió como plataforma para presentar propuestas, sino también como una demostración de fuerza territorial en un momento clave para la política argentina.
Durante su discurso, Abad enfatizó la necesidad de construir «una coalición con los sectores más dinámicos y transformadores» para enfrentar los desafíos que se presentan hacia las elecciones de 2025. Aunque evitó mencionar posibles socios, sus gestos hacia el gobierno de Javier Milei fueron evidentes, alineándose con una estrategia que contrasta con las críticas más abiertas del comité nacional encabezado por Martín Lousteau. Esta postura refleja un intento de mantener una relación cordial con el gobierno actual, mientras se busca un espacio protagónico para la UCR en el panorama político.
Abad subrayó que «no da lo mismo cómo nos paramos los radicales» y que la indiferencia no es una opción. En este sentido, hizo un llamado a sus seguidores para que se involucren activamente en la política y defiendan las ideas del partido. Este enfoque es crucial en un contexto donde las tensiones entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO están comenzando a emerger, lo que podría abrir oportunidades para el radicalismo.
Estrategia para el 2025
El acto también abordó las estrategias del radicalismo para recuperar protagonismo en un escenario político fragmentado. Abad mencionó la posibilidad de una alianza con el peronismo no kirchnerista, siempre que se produzcan rupturas significativas dentro del oficialismo. Además, se evalúa la inclusión de figuras como Juan Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto en una posible reconfiguración del espacio político.
Miguel Fernández, presidente electo del Comité Provincial de la UCR, reforzó este mensaje al afirmar que no aceptan ser «ni testigos ni espectadores» en la construcción del futuro argentino. Este llamado a la acción resuena con el deseo de consolidar una unidad interna dentro del partido ante los desafíos electorales venideros.