En un nuevo capítulo de la interna peronista bonaerense, Máximo Kirchner, titular del PJ provincial y líder de La Cámpora, denunció que el municipio de Avellaneda, gobernado por Jorge Ferraresi, aliado del gobernador Axel Kicillof, impide la militancia en favor de Cristina Kirchner.
A través de un video compartido en sus redes sociales, Kirchner mostró cómo personal municipal y patrulleros retienen una camioneta con carteles que promueven la figura de la expresidenta, acompañados del senador provincial Eduardo Santalla, bajo el lema “Avellaneda con Cristina”.
“Hoy en Avellaneda. Bueno. Ni lloramos ni nos quejamos. Más ganas. Más militancia. Siempre para adelante”, escribió Máximo en Instagram, acompañado de imágenes donde un militante discute con agentes de tránsito. En el video, se escucha al conductor de la camioneta reclamar:
“El problema es que se quieren llevar una camioneta porque tiene los carteles de Cristina, aunque la documentación está en regla”. Según fuentes de La Cámpora, esta no es una acción aislada: hace días enfrentan obstáculos para instalar mesas de campaña y colocar cartelería en el distrito, con órdenes que atribuyen directamente a la intendencia.
El conflicto con el armador de Kicillof
El conflicto se enmarca en la creciente tensión entre La Cámpora y el sector alineado con Kicillof, a meses de las elecciones legislativas del 7 de septiembre, tras el desdoblamiento de los comicios provinciales decretado por el gobernador. Ferraresi, exvicepresidente del Instituto Patria y otrora cercano al kirchnerismo duro, se consolidó como uno de los principales armadores de Kicillof, marcando distancia con Cristina y Máximo. Esta fractura se profundizó desde 2023, cuando Ferraresi perdió lugares en las listas legislativas provinciales, lo que agudizó su enfrentamiento con La Cámpora.
El senador camporista Emmanuel González Santalla se sumó al reclamo: “Compañeros, a militar junto a Cristina. Que no nos distraigan”. Por su parte, el diputado provincial Facundo Tignanelli fue más duro: “Hay que ser cachivache para mandar un patrullero a bajar carteles de Cristina. En fin, militar el doble”. Desde el entorno de Ferraresi, hasta el momento, no hubo respuesta oficial.
El episodio reflota la puja por el liderazgo del peronismo bonaerense, con Cristina como figura central para un sector y Kicillof consolidándose como referente de otro. Mientras las calles de Avellaneda se convierten en escenario de esta disputa, la militancia kirchnerista redobla su apuesta, decidida a mantener la imagen de la expresidenta en el centro de la escena política.