El presidente asegura que CFK no escapará de la justicia por la causa Vialidad, mientras ella lo acusa de hundir al país con el FMI. Un duelo de gigantes que sacude Argentina: ¿prisión o venganza política? Te lo contamos todo.
En los últimos días, el presidente Javier Milei intensifico su discurso contra Cristina Fernández de Kirchner, afirmando con contundencia que la expresidenta “sabe que va a ir presa”.
Estas declaraciones, pronunciadas en una entrevista radial el pasado 27 de marzo en El Observador, han reavivado la polarización política en el país y puesto el foco en las causas judiciales que enfrenta la líder del Partido Justicialista (PJ). Pero, ¿qué hay detrás de esta seguridad que Milei proyecta? Entre tensiones judiciales, estrategias políticas y el contexto económico, esta crónica explora las razones que sustentan las afirmaciones del mandatario.
El trasfondo judicial: la causa Vialidad como epicentro
El núcleo del argumento de Milei radica en el avance de la causa Vialidad, un proceso judicial que lleva años persiguiendo a Cristina Kirchner. El 6 de diciembre de 2022, el Tribunal Oral Federal 2 condenó a la expresidenta a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. La acusación sostiene que durante su gestión se direccionaron contratos de obra pública en Santa Cruz a favor de empresarios cercanos, como Lázaro Báez.
El viernes pasado, la Cámara de Casación Federal rechazó un recurso extraordinario presentado por la defensa de Kirchner, un paso que Milei interpreta como decisivo. “Cristina está nerviosa porque Casación le revocó el recurso y sabe que va a ir presa, y eso la tiene como loca”, afirmó el presidente.
Sin embargo, la condena aún no está firme: la expresidenta tiene hasta el próximo martes para presentar un último recurso ante la Corte Suprema de Justicia. Si este fuera rechazado, la pena podría ejecutarse, aunque, dado que Kirchner cumplió 72 años, podría cumplirla bajo arresto domiciliario según la legislación argentina.
La narrativa de Milei: entre la acusación y la estrategia política
Las declaraciones de Milei no son aisladas ni espontáneas. Desde su llegada al poder, el líder de La Libertad Avanza ha construido una narrativa en la que el kirchnerismo, y Cristina en particular, representan el pasado de corrupción y crisis económica que él promete erradicar. “La señora Fernández de Kirchner viene a cacarear cuando estafó a los argentinos”, disparó en la misma entrevista, aludiendo a préstamos como el del Bicentenario durante su gestión.
Este discurso también tiene un trasfondo político. Milei acusó al kirchnerismo de intentar desestabilizar su gobierno desde el Congreso, la calle y el mercado, especialmente tras el rechazo opositor a un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) vinculado al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20 mil millones de dólares. “Días atrás, en el Congreso, el kirchnerismo quiso hacer un golpe desde la vía institucional”, afirmó, vinculando la supuesta nerviosidad de Kirchner con su situación judicial y la presión sobre su administración.
Analistas sugieren que estas acusaciones no solo buscan desgastar a una figura clave de la oposición, sino también consolidar la base electoral de Milei, que celebra su estilo confrontativo. “Que empiece a practicar cómo escribir sus memorias en los ladrillos de la cárcel”, agregó con ironía, reforzando su apuesta por mantenerla en el centro del debate público.
La reacción del kirchnerismo: una contraofensiva inmediata
Las palabras de Milei no pasaron desapercibidas. Cristina Kirchner respondió en redes sociales con críticas al nuevo préstamo del FMI y al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, a quien llamó “cachivache”. “¿Me podés explicar cómo es que el Fondo le dio 45 mil millones de dólares a Macri en 2018, de los que los argentinos no vieron nada, y ahora te va a dar a vos 20 mil millones más?”, escribió en X, desafiando la coherencia económica del gobierno.
Desde el entorno de la expresidenta, figuras como Máximo Kirchner y la diputada Vanesa Siley salieron a repudiar las amenazas de Milei. “Es el grito constante con el que quieren tapar el endeudamiento y el saqueo”, señaló el hijo de Cristina, mientras Siley advirtió que “el acuerdo con el FMI es el principio del fin de tu gobierno, Milei”. El kirchnerismo interpreta estas declaraciones como un intento de judicializar la política y sacar a Cristina del juego electoral de cara al futuro.
El rol del Poder Judicial y las acusaciones de lawfare
Un elemento clave en este enfrentamiento es el cuestionamiento al Poder Judicial. Cristina y sus seguidores denuncian una persecución conocida como lawfare (guerra judicial), señalando que los avances en su contra coinciden sospechosamente con momentos de tensión política. La expresidenta vinculó la reciente negativa de Casación con la prohibición de ingreso a Estados Unidos impuesta por la administración de Donald Trump, que ella atribuye a una gestión de Milei: “No pudiste contenerte y saliste a postear dejando todos los dedos marcados que fue un pedido tuyo”.
Milei, por su parte, defiende que su rol como Ejecutivo no interfiere en las decisiones judiciales. “Yo soy el Poder Ejecutivo, eso lo tiene que resolver el Poder Judicial”, había dicho en diciembre de 2024 en otra entrevista, aunque sus reiteradas menciones a la prisión de Cristina sugieren una presión simbólica sobre los jueces.
¿Cómo sigue en este enfrentamiento?
El futuro de esta pulseada depende de varios factores. Si la Corte Suprema acepta o rechaza el recurso de Cristina, se definirá si la condena por Vialidad se ejecuta en el corto plazo. Paralelamente, el éxito o fracaso del nuevo acuerdo con el FMI podría fortalecer o debilitar la posición de Milei, quien ha puesto su prestigio en juego con esta apuesta económica.
Por ahora, el presidente parece decidido a mantener a Cristina Kirchner como su antagonista principal. “Está quemando las naves, ella y los delincuentes de sus socios”, sentenció. Mientras tanto, la expresidenta no da señales de retroceder, utilizando cada oportunidad para contraatacar y mantener su relevancia en la oposición.
En un país marcado por la crisis económica y la polarización, este cruce entre Milei y Kirchner no solo refleja una batalla personal, sino también una lucha por el relato que definirá el rumbo de Argentina en los próximos años. ¿Cumplirá Milei su pronóstico? Solo el tiempo, y el Poder Judicial, lo dirán.