El presidente Javier Milei arribó a Bahía Blanca seis días después de la trágica inundación que dejó al menos 16 muertos y cuantiosos daños materiales. Su visita, mantenida en absoluto hermetismo, estuvo marcada por extremas medidas de seguridad ante el temor a manifestaciones en su contra.
El mandatario llegó en la madrugada del miércoles acompañado por su hermana Karina Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el titular de Defensa Luis Petri. Su primera reunión fue con el intendente Federico Susbielles, tras lo cual inició un recorrido en camionetas con un fuerte operativo de custodia.
La decisión de viajar se produjo después de las duras críticas que recibió por no haberse hecho presente en la zona del desastre, incluyendo un mensaje de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien lo acusó de insensible. Hasta el fin de semana, el propio Milei había descartado su presencia en Bahía Blanca argumentando que no quería «buscar una foto», aunque su entorno señalaba que intentaba evitar escraches, como los sufridos por Bullrich y Petri días atrás.
Un recorrido sin contacto con la prensa ni los afectados
A diferencia de otras visitas institucionales, la presencia de Milei en Bahía Blanca no fue anunciada ni difundida a la prensa, lo que generó sorpresa entre los medios que vienen cubriendo la emergencia desde el inicio. Su itinerario tampoco incluyó contacto directo con los damnificados.
El presidente recorrió una planta potabilizadora y se especulaba con que podría visitar sectores donde el Ejército brinda asistencia, aunque sin certezas sobre si recorrería las zonas más afectadas por la inundación.
La falta de respuestas concretas y el antecedente del tornado
En Bahía Blanca, la desconfianza hacia el gobierno nacional persiste, en parte por la respuesta limitada ante catástrofes previas. En diciembre de 2023, cuando la ciudad fue golpeada por un tornado, Milei recomendó a los damnificados que se arreglaran con sus propios recursos. También se recuerda su paso por Córdoba en medio de los incendios, donde dejó esperando a los bomberos sin siquiera bajar a saludarlos.
Hasta el momento, la única asistencia financiera concreta del gobierno nacional ha sido el giro de $10.000 millones, un monto muy inferior a los $400.000 millones que, según el intendente Susbielles y el gobernador Axel Kicillof, serían necesarios para la reconstrucción.
El rol de la Provincia: asistencia y medidas económicas
En contraposición, la gestión provincial encabezada por Kicillof desplegó un paquete de medidas por $270.000 millones, incluyendo líneas de crédito a tasa subsidiada, subsidios no reembolsables para los afectados y beneficios impositivos. Además, se anunciaron obras de infraestructura para mitigar futuras catástrofes.
El gobernador reiteró la necesidad de un trabajo conjunto con la Nación y reclamó que parte del crédito del FMI se destine a la reconstrucción de Bahía Blanca. También advirtió sobre la urgencia de invertir en prevención ante eventos climáticos extremos, señalando que la reciente inundación fue «una catástrofe sin precedentes» y que es imperativo fortalecer la obra pública para evitar desastres similares en el futuro.
Uno por uno, los beneficios anunciados
1) Transferencia solicitada al Gobierno nacional por $ 10.000 millones: lo recibió Provincia y mañana ya estará a disposición del Municipio.
2) Líneas de crédito blando del Banco Provincia: destinadas a familias, empresas, comercios, pymes y microemprendimientos. Tasa subsidiada y doce meses de gracia. Los montos ascienden hasta $ 10 millones para familias y hasta $ 40 millones para empresas.
3) Provincia Compras: el portal ofrecerá para Bahía Blanca y otras zonas en emergencia 36 cuotas sin interés en la compra de electrodomésticos y equipamiento. Implica inversión de la banca pública de $ 30.000 millones.
4) Beneficios impositivos: 1) Exención por un año del Impuesto Inmobiliario Urbano; 2) Exención de la primera cuota del impuesto automotor. Luego no pagarán durante un año fiscal quienes puedan demostrar la afectación del vehículo. Inversión de más de $ 10.000 millones.
5) Transporte: durante 30 días corridos la Provincia se hará cargo del boleto del transporte público.
6) Línea de subsidios no reembolsables para hogares de menores ingresos afectados por la inundación: estiman unos 33 mil hogares y ascenderá a $ 800 mil por hogar, a través de la Municipalidad. Una inversión de $ 26.000 millones.
7) Educación: se distribuirán más de 7 mil kits escolares y guardapolvos, además de mobiliario y empezará inmediatamente la reparación de la infraestructura escolar afectada.
8) Salud: se invertirán $ 22.000 millones para reparar y poner en funcionamiento en su totalidad el Hospital Penna.
9) Desarrollo de la Comunidad: insumos y materiales para la construcción, y habrá acompañamiento para el mejoramiento habitacional. Inversión de $ 5.600 millones.
10) OPISU: trabajará en pavimento, desagües, alumbrado público y equipamiento, destinando $ 8.000 millones. Se trabajará en los puentes que cruzan el Canal Maldonado, abordaje rápido sobre los cuatro que están funcionando.
Un viaje que no despeja dudas
La presencia de Milei en Bahía Blanca llega tarde y sin anuncios significativos, lo que refuerza la percepción de que su prioridad fue controlar la imagen política más que brindar soluciones concretas. Mientras tanto, la comunidad afectada sigue esperando respuestas y recursos suficientes para la reconstrucción.