La escalada de violencia protagonizada por las barras de Estudiantes y Gimnasia volvió a exponer la fragilidad del sistema de seguridad en La Plata y la región. En medio de las investigaciones que intentan esclarecer el trasfondo de los enfrentamientos —con la UOCRA como posible factor de disputa—, el concejal platense Diego Rovella (UCR-Pro) salió a cuestionar duramente tanto al gobierno provincial como a la gestión local.
“El problema es la falta de inteligencia y previsión. La calle está en manos de los delincuentes y eso lo vemos todos los días. Hay responsables de esta situación que vivimos en La Plata, en la región y en buena parte del Conurbano”, disparó Rovella al señalar directamente al gobernador Axel Kicillof y a su ministro de Seguridad, Javier Alonso, como los principales responsables de la crisis.
El concejal radical también extendió sus críticas al intendente de La Plata, Julio Alak, a quien le reprochó la falta de respuestas y de medidas preventivas. “La gestión municipal se equipara en su inacción a la provincial. No hay un trabajo de inteligencia ni planificación para anticipar estos hechos y así estamos”, sentenció.
Los incidentes más recientes tuvieron lugar en Plaza San Martín y en el Hospital de Gonnet, donde se registraron enfrentamientos vinculados a las facciones de ambas hinchadas. Rovella recordó que ya había habido un cruce violento entre las dos barras en la Autovía 2, a la altura de Atalaya, lo que —según advirtió— debería haber encendido las alarmas de las autoridades.
“Si se hubiese trabajado con inteligencia y se tomaban las previsiones necesarias, quizá estos episodios se podrían haber evitado. Pero quedó claro, una vez más, la pésima gestión en seguridad por parte del gobernador y su ministro, de quien ya ni sabemos dónde está”, cerró Rovella, visiblemente molesto por el nivel de descontrol en las calles.