La segunda jornada de paro en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) mantiene paralizadas las actividades en los colegios preuniversitarios y afecta el arranque del ciclo académico en varias facultades. La protesta, que comenzó este lunes y se extiende durante 48 horas, evidencia el creciente malestar de la comunidad educativa frente al ajuste presupuestario y la falta de recomposición salarial.
Según confirmaron desde la Asociación de Docentes de la UNLP (Adulp), la adhesión a la medida de fuerza superó el 90% en toda la universidad. La huelga también alcanzó a los colegios Nacional, Liceo, Bellas Artes y la Escuela Anexa, donde el dictado de clases recién se normalizaría este miércoles, aunque no se descarta la convocatoria a nuevas acciones gremiales.
“La adhesión fue altísima y deja en claro que el reclamo es legítimo. Mientras no haya recomposición salarial, el conflicto seguirá latente”, advirtió el secretario general de Adulp, Octavio Miloni. Desde el gremio detallaron que el paro se sintió con fuerza tanto en las aulas como en el sector no docente.
El reclamo no se limita a la cuestión salarial. También se denuncia el recorte de becas estudiantiles, la paralización de obras de infraestructura y el desfinanciamiento del sistema científico y tecnológico, pilares fundamentales del funcionamiento universitario.
En paralelo, y como parte del plan de lucha, este martes desde las 16 se realiza una radio abierta frente al Rectorado de la UNLP, en calle 7 entre 47 y 48. La convocatoria incluye a docentes, no docentes y estudiantes de distintas facultades como Ingeniería, Exactas, Agrarias, Arquitectura y Artes, quienes buscan visibilizar el deterioro de la universidad pública.
La medida se enmarca en el plan de lucha definido a nivel nacional por el Frente Sindical de Universidades, que agrupa a gremios como Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Fatun, Fagdut, UDA y Ctera. Desde las federaciones aseguran que el gobierno de Javier Milei sostiene una política de ajuste sobre el sistema universitario y rechaza abrir cualquier instancia de diálogo.
“El alto acatamiento demuestra el ánimo de los trabajadores y trabajadoras de la universidad frente a un escenario crítico. Hay universidades medianas y pequeñas que no saben si podrán sostener sus actividades hasta fin de año”, alertó Carlos De Feo, secretario general de Conadu.
En este contexto, sectores estudiantiles y partidos de izquierda, como el PTS, reclamaron que el paro se extienda 72 horas y se sume a la movilización al Congreso en defensa de las jubilaciones. Además, proponen que el inicio de clases esté acompañado de asambleas y clases públicas en todas las facultades.
Mientras tanto, el Frente Gremial Universitario sigue evaluando los próximos pasos, sin descartar la continuidad de las medidas de fuerza. La demanda es clara: un presupuesto acorde y salarios dignos para sostener el funcionamiento de las universidades públicas y garantizar el derecho a la educación superior en todo el país.
La situación en la UNLP mantiene en vilo a miles de estudiantes de La Plata y la región, en un conflicto que lejos de resolverse, promete escalar si el Gobierno Nacional no ofrece respuestas concretas.