La decisión de Axel Kicillof de desdoblar o no las elecciones mantiene en vilo a la política bonaerense. Los intendentes cercanos al gobernador se muestran confiados en un anticipo de los comicios, mientras la Gobernación deja todas las opciones abiertas, previniendose de la posible ruptura con Cristina Fernández de Kirchner.
En medio de la creciente presión política, Axel Kicillof sigue en silencio sobre la decisión que mantiene en vilo a la política bonaerense: si desdoblará o no las elecciones. Mientras los intendentes y legisladores que se mueven bajo su paraguas se muestran tranquilos, confiados en que la decisión final será anticipar los comicios, en 6 y 51 no se confirma nada y se insiste en que todas las posibilidades están abiertas.
La situación es compleja y delicada, ya que la decisión de Kicillof podría empujarlos a un escenario de ruptura con Cristina Fernández de Kirchner. La ex presidenta y su agrupación, La Cámpora, están a favor de mantener la simultaneidad de las elecciones para nacionalizar la elección en el bastión peronista y confrontar con el gobierno nacional.
La incertidumbre se agrava con la falta de definiciones claras sobre las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que también están en discusión en el Congreso. Si Kicillof decide desdoblar las elecciones, el gobierno nacional le advertió que deberá hacerse cargo de los costos adicionales, que podrían ascender a unos $50.000 millones.
La situación es un verdadero enigma político que tiene a todos los observadores en vilo, esperando una definición que podría cambiar el rumbo de la política bonaerense.