Viernes 18 de abril de 2025
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Tensión en el Peronismo: un proyecto de reelección indefinida sacude las filas de Kicillof

Un proyecto de reelección indefinida para legisladores, que excluye a los intendentes, desata una guerra interna en el peronismo bonaerense. ¿Es una jugada de Cristina para frenar a Kicillof? Descubre los detalles de esta pulseada que sacude la política provincial.

Se desató otra tormenta política en la provincia de Buenos Aires: doce senadores alineados con la expresidenta Cristina Kirchner presentaron, apenas cerrada la última sesión legislativa, un proyecto de ley que busca habilitar la reelección indefinida de legisladores provinciales y municipales.

Sin embargo, la iniciativa excluye explícitamente a los intendentes, lo que ha sido interpretado en las filas del gobernador Axel Kicillof como un claro ejercicio de presión sobre los jefes comunales que lo respaldan. Este episodio, que reaviva las internas dentro de Unión por la Patria, expone las fricciones entre el kicillofismo y el kirchnerismo en un año electoral clave.

Un proyecto que enciende las alarmas

El proyecto, encabezado por el senador Luis Vivona de Unión por la Patria, propone modificar la Ley 14.836, sancionada en 2016 durante el gobierno de María Eugenia Vidal, que limita a dos mandatos consecutivos las reelecciones de intendentes, legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares. Según el texto presentado, los legisladores provinciales y municipales podrían postularse sin restricciones, mientras que los intendentes seguirían sujetos al límite actual, debiendo esperar un período fuera del cargo para volver a competir. Esta exclusión ha generado una ola de especulaciones y malestar entre los jefes comunales, muchos de los cuales ven en la iniciativa una maniobra para debilitar su influencia en el armado político bonaerense.

Fuentes cercanas al gobernador Kicillof, citadas por Infobae, interpretan el proyecto como una respuesta directa a los intendentes que, en las últimas semanas, han presionado por la derogación total de los límites a la reelección, incluyendo los propios. Durante un encuentro en Villa Gesell a fines de enero, 35 intendentes de Unión por la Patria, respaldados por Kicillof, acordaron impulsar una reforma legislativa que les permitiera competir en 2027, cuando 82 jefes comunales quedarían inhabilitados por la ley vigente. La presentación del proyecto kirchnerista, que beneficia exclusivamente a legisladores, parece ser un mensaje claro: el sector alineado con Cristina Kirchner busca marcar el terreno y limitar el poder de los intendentes kicillofistas.

Las internas al rojo vivo

Por su parte, el kirchnerismo, liderado en la Legislatura por figuras como Teresa García y Facundo Tignanelli, parece decidido a consolidar su influencia en las cámaras provinciales. La exclusión de los intendentes en el proyecto no es casual: los jefes comunales, especialmente los alineados con Kicillof, han ganado peso político en los últimos años, consolidándose como una fuerza clave en el Movimiento Derecho al Futuro, el espacio que el gobernador lanzó en febrero para competir en la interna peronista. Al limitar las reelecciones de los intendentes, el kirchnerismo podría estar buscando reducir su capacidad de negociación y fortalecer a los legisladores leales a Cristina Kirchner.

El proyecto ha generado reacciones encontradas. Desde el PRO, legisladores “vidalistas” como Claudio Garciarena han rechazado de plano la reelección indefinida, calificándola como “un retroceso democrático”. En un comunicado, el bloque PRO en la Legislatura bonaerense ratificó su oposición, argumentando que “la democracia exige alternancia y renovación”. La UCR, por su parte, se muestra dividida: mientras algunos intendentes radicales apoyan en voz baja la idea de eliminar los límites, los legisladores del Acuerdo Cívico-UCR+GEN, como Pablo Domenichini, se han pronunciado en contra.

En el Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, la postura es de cautela. Aunque algunos legisladores han señalado que no bloquearían una reforma si hay consenso, el sector mantiene su histórica defensa de la ley de 2016, que fue impulsada por el propio Massa. Esta falta de unanimidad, tanto en el oficialismo como en la oposición, complica las chances de que el proyecto prospere en el corto plazo. Según Página/12, la ausencia de quórum y el rechazo de los bloques libertarios y del PRO dificultan cualquier avance legislativo antes de las elecciones de octubre.

Un debate con trasfondo electoral

El trasfondo de esta pulseada es claramente electoral. Con las legislativas de 2025 en el horizonte, tanto Kicillof como el kirchnerismo buscan posicionarse como líderes del peronismo bonaerense. La discusión sobre las reelecciones se entrelaza con otros debates clave, como el posible desdoblamiento de los comicios provinciales y la suspensión de las PASO, propuestas que generan fricciones internas. Mientras los intendentes kicillofistas abogan por elecciones separadas de las nacionales para fortalecer su influencia local, Cristina Kirchner apuesta por unificar las fechas, una estrategia que podría beneficiar a los legisladores alineados con su liderazgo.

En este contexto, el proyecto de reelección indefinida aparece como una pieza más en el tablero de la interna peronista. La exclusión de los intendentes no solo tensiona la relación con Kicillof, sino que también pone en riesgo la unidad de Unión por la Patria en un momento crítico. “Es absolutamente amateur dividir el frente electoral en un contexto donde el Gobierno está grogui”, señaló una fuente kirchnerista a LA NACION, reflejando la indignación de un sector que ve en el movimiento de Kicillof un desafío directo a la autoridad de Cristina Kirchner.

Un futuro incierto

El futuro del proyecto es incierto. La vicegobernadora Verónica Magario, encargada de buscar consensos en el Senado, enfrenta el desafío de conciliar las demandas de los intendentes con las ambiciones de los legisladores kirchneristas. Mientras tanto, Kicillof mantiene un perfil cauto, apoyando en principio la idea de reelecciones ilimitadas pero delegando la responsabilidad en la Legislatura. “Al gobernador no le corresponde mandar un proyecto, porque no está en juego su reelección”, aclaró un funcionario cercano al mandatario a LA NACION.

En las próximas semanas, las negociaciones en La Plata serán clave para determinar si el proyecto avanza, se modifica o queda archivado. Lo que está claro es que la presentación de esta iniciativa ha abierto una nueva grieta en el peronismo bonaerense, con los intendentes kicillofistas en un extremo y los legisladores kirchneristas en el otro. En un año donde cada movimiento político se lee en clave electoral, esta jugada promete seguir alimentando las tensiones en el corazón de la provincia de Buenos Aires.

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