La Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP enfrenta una nueva ola de reclamos. Casi un centenar de estudiantes acusan a las autoridades de ignorar más de 60 presentaciones administrativas y denuncian demoras injustificadas en la resolución de sus expedientes, lo que obstaculiza su graduación.
Los alumnos sostienen que la Facultad aplicó modificaciones en los planes de estudio sin el debido proceso, lo que, según afirman, vulnera normativas y derechos adquiridos. «La UNLP guarda silencio ante reclamos que evidencian la adulteración de planes de estudio y la retención indebida de nuestros expedientes», expresaron en un comunicado remitido a Infoplatense.
El conflicto se originó a finales de 2023, cuando una comunicación interna del Secretario Académico determinó que aquellos estudiantes que no aprobaran dos finales antes del 31 de marzo perderían la regularidad y deberían adaptarse a un plan de estudios renovado. Según los denunciantes, la notificación se limitó a una cartelera dentro de la Facultad, lo que dejó a muchos sin posibilidad de reaccionar a tiempo.
Actualmente, la Facultad maneja cuatro planes de estudio en simultáneo, y en el pasado llegaron a coexistir hasta ocho, lo que genera incertidumbre. Los estudiantes reclaman que no existe un sistema de equivalencias adecuado según lo estipulado por la Ordenanza 282/10. Además, sostienen que las resoluciones del Decano sobre esta situación carecen de validez legal y ni siquiera fueron tratadas por las Comisiones de Pedagogía o Enseñanza.
Desde el Estudio Jurídico David & Asociados, que representa a los alumnos afectados, subrayan que el grupo incluye estudiantes que trabajan, tienen responsabilidades familiares o enfrentan problemas de salud que les impiden dedicarse exclusivamente a la carrera. «Estudiar Medicina ya es un desafío enorme; hacerlo bajo reglas cambiantes e irregulares lo hace casi imposible», señalaron.
Los reclamos formales se presentaron a mediados de 2024, pero en julio la Facultad rechazó la mayoría de los expedientes sin fundamentos legales sólidos, según los estudiantes. Ante la falta de respuesta del Consejo Directivo y el Consejo Superior de la UNLP, los afectados evalúan llevar el conflicto a la Justicia.
«Nos empujan a afrontar costos y tiempos judiciales para defender nuestro derecho a graduarnos bajo las condiciones con las que iniciamos la carrera», concluyeron los estudiantes en su comunicado.