El diputado radical Facundo Manes recibió un fuerte respaldo tras la agresión de Santiago Caputo, mientras el presidente Javier Milei minimizó el incidente y lo tildó de «mentiroso». La polarización y tensión en la política argentina alcanzan nuevos niveles.
En las últimas horas, diversas figuras políticas han manifestado su apoyo al diputado radical Facundo Manes tras la agresión sufrida a manos del asesor presidencial Santiago Caputo. El incidente, que tuvo lugar durante la apertura de las sesiones legislativas, ha generado una ola de solidaridad y repudio en el ámbito político.
El presidente de la UCR La Plata, Pablo Nicoletti, mostró su apoyo a Manes y condenó enérgicamente la agresión. Nicoletti, quien ha sido una figura destacada en la política platense, reafirmó su compromiso con la defensa de los valores democráticos y el respeto institucional.
El senador radical Martín Lousteau también se solidarizó con Manes, calificando el episodio como «uno de los hechos más graves desde que el Congreso volvió a funcionar en 1983». Lousteau destacó la importancia de defender la democracia y alertó sobre los riesgos que representa la violencia emanada desde el poder.
El bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) emitió un comunicado en el que repudió las agresiones y exigió una rápida investigación para identificar y sancionar a los responsables. La UCR destacó la importancia de mantener un clima de diálogo y respeto en el ámbito político, y advirtió sobre el riesgo que representa la violencia emanada desde el poder.
El presidente Javier Milei, en cambio, respondió a las denuncias de Manes con un mensaje en sus redes sociales, calificando al diputado de «mentiroso» y acusando a un sector del periodismo de intentar hacer un escándalo de la situación. Milei defendió a su asesor y minimizó la gravedad de la agresión, lo que generó aún más controversia y críticas.
La situación puso de manifiesto la creciente polarización y tensión en la política argentina, con figuras de distintos partidos manifestando su apoyo a Manes y condenando la violencia en el ámbito institucional. La respuesta de Milei ha sido vista por muchos como una muestra de la falta de disposición al diálogo y al respeto por parte del gobierno.