A pesar de las tensiones y diferencias públicas, persiste la esperanza de un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza de cara a las elecciones legislativas de 2025. Ambos partidos reconocen la necesidad de unirse para enfrentar al oficialismo, aunque las condiciones y el liderazgo siguen siendo puntos críticos en las negociaciones.
La situación política en la provincia de Buenos Aires entre el PRO y LLA está caliente. Se están gestando negociaciones para conformar una boleta electoral que incluya a los libertarios de La Libertad Avanza y a los macristas del PRO. Este proceso está intrínsecamente vinculado a la dinámica política de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), lo que genera tensiones y expectativas entre los actores involucrados.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, las conversaciones entre LLA y el PRO han tomado un nuevo impulso. Milei ha expresado su deseo de formar una alianza con Mauricio Macri, el exmandatario y líder del PRO, con el objetivo de «arrasar con el kirchnerismo» en las próximas elecciones legislativas de 2025.
Sin embargo, esta propuesta no ha estado exenta de complicaciones. Guillermo Francos, jefe de Gabinete, ha señalado que aunque hay una disposición para alcanzar un acuerdo, este no será una tarea sencilla y dependerá de la amplitud y grandeza de los sectores interesados.
Las tensiones son palpables dentro del PRO. Algunos miembros del partido están preocupados por perder su identidad al asociarse demasiado con LLA. A pesar de las críticas públicas y las diferencias evidentes, existe una confianza subyacente en que se puede llegar a un acuerdo[1][4]. Juan Negri, experto en política, ha destacado que el PRO necesita a LLA para fortalecer su posición en el Congreso, dado que sus chances de retener diputados son mayores como socios minoritarios en lugar de competir individualmente.
El escenario se complica aún más por los desdoblamientos electorales que permiten a los líderes regionales enfocarse en campañas locales mientras garantizan la presencia de figuras provinciales en las listas nacionales. Esto podría facilitar acuerdos más flexibles entre las partes.
A medida que se acercan las elecciones, el diálogo entre LLA y el PRO se intensificará. La posibilidad de que Macri sea candidato a senador por CABA ha generado especulaciones sobre su rol dentro de esta alianza. Sin embargo, Milei ha dejado claro que la agenda del gobierno será impuesta por él mismo, lo que podría ser un punto conflictivo en las negociaciones.