La tensión entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del transporte volvió a escalar tras una nueva reunión paritaria sin resultados. El gremio que nuclea a los choferes de micros en todo el país denunció que no hubo ninguna propuesta concreta por parte del sector empresarial y advirtió que podrían reactivarse las medidas de fuerza que habían quedado en suspenso por la conciliación obligatoria.
Desde la UTA acusaron a las empresas de priorizar el ajuste financiero por sobre la negociación salarial. “El trabajo no puede ser la variable de ajuste”, remarcaron en un comunicado difundido este martes, donde también expresaron que los empresarios reconocen estar más enfocados en su negociación con el Estado por subsidios que en discutir con los trabajadores.
La última instancia de diálogo, llevada a cabo de manera virtual, terminó sin avances. El gremio adelantó que retomará su “plan de lucha” y que las próximas medidas se comunicarán públicamente en los próximos días, a la espera de una nueva audiencia convocada por el Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello. La reunión, fijada para el viernes 25 de abril a las 15 horas, será clave para evitar un paro que podría paralizar el transporte público en todo el país.
En La Plata, como en otras ciudades del conurbano bonaerense y el interior del país, un eventual paro afectaría a miles de usuarios que dependen a diario del sistema de colectivos para movilizarse, especialmente en horarios laborales y escolares. El conflicto también se da en un contexto de alta inflación y deterioro del poder adquisitivo, lo que tensiona aún más el escenario laboral y gremial.
Cabe recordar que el último paro de la UTA había sido anunciado para el 28 de abril, pero fue suspendido por la conciliación obligatoria. Esto impidió que los choferes se sumaran al paro general de la CGT del pasado 10 de abril, aunque el malestar dentro del gremio no se disipó.
El acuerdo salarial más reciente, que quedó vigente desde el 1 de enero de 2025, establecía un salario básico de $1.200.000 para los choferes, con aumentos proporcionales según la antigüedad. Un trabajador con un año de experiencia percibe $1.218.000 y con dos años, $1.236.000. A estos montos se suman adicionales por asistencia, viáticos y premios.
El estancamiento en la negociación y la falta de señales claras desde el sector empresario anticipan un escenario complicado. Todo indica que, si no hay una propuesta concreta este viernes, la UTA avanzará con las medidas gremiales que podrían derivar en una nueva paralización del servicio.