Tras varios meses de trabajo y postergaciones por cuestiones climáticas, este martes se habilitará finalmente la nueva bajada de la Autopista La Plata–Buenos Aires en la avenida 520, un punto estratégico para el ingreso a la capital bonaerense y el acceso directo al Mercado Regional.
La inauguración oficial será a las 10 de la mañana en la intersección de 520 y 118, en Tolosa, con la participación de funcionarios de Aubasa, del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, y otras autoridades provinciales. La obra se enmarca dentro de un plan más amplio de mejoras en la traza entre Hudson y La Plata.

Además de aliviar el tránsito en los accesos ya existentes, este nuevo desvío tiene un rol central para el transporte de carga vinculado a la actividad del Mercado Regional y del cordón frutihortícola del oeste platense, sectores que dependen de una logística fluida y segura para sostener su actividad diaria.
La intervención incluyó no solo la construcción de la bajada en sí, sino también una serie de obras complementarias orientadas a reforzar la seguridad y accesibilidad: se instalaron columnas de alumbrado con sistema LED, pasarelas peatonales, rampas, barandas y rejas en puntos clave.
Desde Aubasa, días atrás difundieron un video donde se observa el resultado final de los trabajos y el sistema de iluminación en funcionamiento, apuntando a reforzar la visibilidad nocturna y mejorar la circulación en una zona que históricamente registró alta congestión.
La obra también había sido pensada para ser inaugurada en marzo, pero las lluvias obligaron a extender los plazos de finalización. De todos modos, los trabajos continuaron de noche —entre las 21 y las 6— para no entorpecer el tránsito diario sobre la autopista, lo que permitió mantener cierto ritmo sin interferencias mayores.

Esta nueva conexión no solo agiliza el ingreso desde CABA, sino que suma una vía directa hacia sectores productivos del oeste platense, integrando de manera más eficiente al entramado urbano con el circuito logístico que sostiene buena parte del abastecimiento regional.
Para una ciudad como La Plata, que suele mostrar cuellos de botella en sus accesos principales, esta obra representa una mejora concreta en la movilidad y también un respaldo a sectores económicos claves.