El objetivo desde Casa Rosada es claro: mantener a raya la inflación. El Ministerio de Economía anunció que la actualización del Impuesto a los Combustibles, prevista para mayo, se pospondrá hasta el 1 de junio. Esta medida busca ofrecer estabilidad al sector y asegurar que no habrá incrementos este mes.
Originalmente, se esperaba que este 1° de mayo se aplicara un aumento del 7,3% en los precios de la nafta y el gasoil. Sin embargo, debido a las acciones gubernamentales, es probable que el incremento sea menor.
El último aumento de los combustibles se registró a principios de abril, elevando el precio del litro de nafta súper de YPF a $837 en el AMBA.
Además de intervenir en el sector de los combustibles, el Ministerio de Economía también ha decidido aplazar los aumentos en las tarifas de gas y electricidad que estaban programados para mayo. Las empresas distribuidoras y transportistas ya tenían calculadas las subas, pero estas no se harán efectivas por el momento.
Economía debía tomar decisiones sobre los subsidios en gas y electricidad para los sectores de bajos y medianos ingresos, así como sobre los ajustes en las tarifas para empresas y hogares de mayores ingresos. Sin embargo, estas decisiones se mantienen en espera, mientras la inflación y la devaluación mensual continúan impactando en la economía. Los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios están cada vez más presionando por más subsidios.